Los casos de infidelidad alrededor del mundo tienen curiosidades que llaman la atención de la opinión pública. Uno de ellos es el que se conoció en una publicación del Dailymail, medio que reveló la historia de un esposo engañado en Reino Unido.
Según cuenta el diario, Declan Fuller, un joven de 22 años, descubrió que su hoy expareja lo engañaba con su padre. O sea, tenía una relación íntima con el suegro.
El padre de Declan tiene 44 años y dobla en edad a su exnovia. La gran diferencia no fue excusa para que Stephanie cometiera este acto de traición amorosa.
Pero más allá de la infidelidad, lo que llama la atención de la historia es cómo fueron descubiertos y lo que sucedió después. En el artículo se conoció que gracias a una cámara para monitorear bebés, que instaló Declan en una habitación, el traicionado pudo ver cómo ellos entraban juntos al lugar y allí consumaban la infidelidad.
La mujer niega que traicionó a su novio y asegura que la relación se dio después de que ella rompiera con Declan. Pero las evidencias parecen estar en contra de ella. Hoy la mujer está embarazada de gemelos del padre de Declan y sigue insistiendo en su inocencia.
Más casos curiosos de infidelidad en el mundo
Uno de los casos más recientes fue presentado por Micaela Opichan, en un clip que ya supera el millón de visualizaciones en TikTok, y es considerado por la mujer como su “mejor story time”. En este la mujer reveló cómo descubrió que su novio la había engañado y todo quedó en evidencia por un ‘pequeño’ detalle.
Todo empezó cuando la pareja de Opichan llegó a desayunar, pero algo en su rostro le hizo considerar que no todo estaba bien. “No era labial, era como paspado y dije (…) ¿qué pasó acá?’”, comentó. Un fin de semana él fue a bailar, pero la joven no tenía intenciones de salir por lo que acordaron verse posteriormente en la casa.
Al día siguiente el hombre llegó al domicilio y llevó algo para el desayuno; no obstante, en ese instante ella notó que el rostro de su pareja tenía una marca diferente. Inicialmente descartó que se tratara de labial y; en sus palabras, parecía pasmado, así que puso en marcha un método para dejar atrás cualquier duda y saber si en la relación había una tercera persona.
“No le di mucha importancia y seguí durmiendo. Yo me levanto, él sigue durmiendo y digo: ‘esa es la prueba porque yo loca no soy’. Agarro mi algodón y agua micelar y se la paso” por el rostro “y sí, (era) rojo de labial”, agregó. Sus dudas ‘aclaradas’ recibieron más de 400 reacciones desde su publicación en las últimas semanas.
“No quiero terapia, quiero la parte dos de la historia”, “Lo guardo porque este descubrimiento me va a servir en algún momento”, “cuando llevan regalo es fijo”, “Qué inteligente”, “También me pasó, igualito”, “Tranquilamente es algo que yo haría”, “Cuenta cómo lo encaraste, ¿lo negó?”, “¿Cómo no se me ocurrió?”, “Amo cómo se puede ser tan brillante para hacer estas cosas”, “Dios, pensé que era la única que se había enterado así”, fueron parte de los comentarios.