Un tribunal español ha declarado culpable a un ciudadano de nacionalidad venezolana identificado por medios locales como Eduardo E. R, de 43 años, luego de que se evidenciara que este hombre asesinó a su esposa sometiéndola a una sobredosis de éxtasis, droga que le dio mezclada con un vaso de sangría.

Pues bien, la condena fue proferida por la Audiencia Provincial de Baleares, mismo tribunal que indicó que el hecho se desarrolló en junio de 2018, cuando el hombre sentenciado a 25 años de prisión habría brindado el vaso de licor mezclado con droga a su esposa, Elisabeth, de 36 años y también de nacionalidad venezolana, y luego procedió a ahogarla en un jacuzzi.

Este caso se convirtió en mediático en el país europeo, en dónde lo conocieron como “el crimen del jacuzzi”, y para este diciembre, cuatro años después del asesinato, el tribunal llegó a indicar que el hombre es responsable de la muerte de Elisabeth, por lo que además de pasar 25 años en la cárcel, también deberá pagar una multa como indemnización para los familiares de la víctima, de un total de 150 mil euros.

En medio de las audiencias para determinar el orden de los hechos, y los análisis que se le hicieron al cuerpo de la mujer, se logró revelar que la víctima murió de un paro cardiorrespiratorio, que fue provocado tanto por la droga como por el ahogamiento al que fue sometida.

Incluso, se señaló al hombre indicando que durante su relación había tenido comportamientos posesivos y dominantes contra la víctima, afirmando que en algunas ocasiones el hombre había infligido violencia en contra de su pareja, por lo que además del asesinato también se le imputaron cargos de violencia de género.

Asesinato de una menor indígena de 13 años a manos de su pareja sentimental

Rechazo y sed de justicia ha despertado en Paraguay un caso de feminicidio presentado durante el pasado fin de semana, cuya víctima es una menor de tan solo 13 años de edad, quien fue ultimada a tiros en medio de situaciones que aún son materia de investigación por parte de las autoridades locales.

De acuerdo con medios locales de Paraguay, los hechos puntuales se presentaron la madrugada del pasado domingo, en inmediaciones de la comunidad indígena Tres ríos Tajy Poty, en la localidad de Corpus Christi, en el departamento de Canindeyú, donde miembros de la comunidad hallaron el cuerpo sin vida de la menor, escondido en una zona boscosa, luego de que el responsable, un hombre de 26 años, acudiera a un negocio de venta de licor, y allí admitiera haber sido autor de un ‘hecho muy malo’.

El hombre había llegado hasta el lugar, al parecer en condición de alicoramiento, y en busca de más bebidas, razón por la que no se habría encontrado en su plena conciencia al momento de confesar ser el autor del crimen.

En consecuencia, y al evidenciar la confesión del hombre, identificado como Cefariano Vásquez Gadea, los mismos pobladores del sector fueron quienes decidieron tomar justicia por mano propia, deteniéndolo y conduciéndolo ante una estación cercana de Policía, donde revelaron lo ocurrido, poniéndolo en poder de las autoridades y obligándolo a confesar.

De acuerdo con los encargados de la estación de Policía, citados por el medio local ABC de Paraguay, el hombre repitió allí su confesión, afirmando que él era el responsable de haber disparado a su pareja de 13 años, y conduciendo a los agentes policiales y a más miembros de la comunidad hasta una zona boscosa, donde se puedo evidenciar el cadáver de la persona referida por el homicida.

Según recogen medios locales, en el sitio, fue hallada una niña con rastros de disparos en la frente, los cuales habría recibido mientras se encontraba sentada sobre un tronco.

Tras el hallazgo del cuerpo, las autoridades certificaron que la mujer ya se encontraba sin vida, identificando a su vez un arma calibre 44 con el que se habría perpetrado el crimen.