Un hombre será ahorcado la próxima semana en Singapur por complicidad en el tráfico de un kilogramo de marihuana, afirmaron organizaciones de derechos humanos de la ciudad-estado del sudeste asiático.
Tangaraju Suppiah, de 46 años, será ejecutado el miércoles 26 de abril, según un aviso enviado por el servicio penitenciario a su familia y publicado por activistas de derechos humanos en las redes sociales.
El hombre fue condenado en 2017 por complicidad en el tráfico de un kilo de marihuana, el doble de la cantidad que puede llevar a la pena de muerte en Singapur.
Amnistía Internacional condenó el viernes esta decisión, calificada de “extremadamente cruel” y de “una violación del derecho internacional”, dijo a la AFP un portavoz de la oficina regional de la oenegé.
“Lo que es especialmente preocupante es que Tangaraju (...) nunca tocó la droga”, dijo a la AFP la activista de derechos humanos Kirsten Han.
El juez del Tribunal Superior, Hoo Sheau Peng, sostiene que la responsabilidad del acusado se demostró “más allá de toda duda razonable”.
Las organizaciones de derechos humanos reclaman la abolición de la pena de muerte en Singapur, que tiene una de las legislaciones más severas del mundo contra las drogas y considera que la pena de muerte sigue siendo un medio eficaz de disuasión contra el tráfico.
Singapur reanudó la ejecución con la horca en marzo de 2022 tras una pausa de más de dos años. El año pasado se llevaron a cabo 11 ejecuciones, todas por delitos de drogas.
Corte Suprema de EE. UU. falla a favor de condenado a muerte
La Corte Suprema de Estados Unidos falló el miércoles a favor de Rodney Reed, un condenado a muerte que afirma ser inocente, al dictaminar que un tribunal inferior se equivocó al cancelar la moción para revisar ADN del asesinato por el que fue condenado.
Reed, condenado a la pena capital en Texas, iba a ser ejecutado en 2019 cuando una campaña pública apoyada por estrellas del entretenimiento como Kim Kardashian, Beyonce y Rihanna logró que una corte de apelaciones suspendiera la ejecución.
El afroestadounidense de 54 años fue condenado a muerte en Texas en 1998 por un jurado compuesto exclusivamente por blancos por la violación y el asesinato de Stacey Stites, una mujer blanca de 19 años.
Rastros de su semen fueron hallados en la víctima y durante el juicio los fiscales aseguraron que Reed tenía antecedentes de violencia sexual. Reed siempre lo negó y afirmó que él y Stites tenían una relación consensuada secreta.
Quienes lo apoyan, incluido el influyente grupo Innocence Project, creen que elementos recogidos tras el juicio acreditan la versión de Reed y apuntan a otro sospechoso: el prometido de la víctima, un ex oficial de policía llamado Jimmy Fennell.
En 2014, Reed trató de demostrar su inocencia. Pero cuando pidió una revisión de ADN de 40 pruebas del crimen, incluido el cinturón que se usó para estrangular a Stites, un tribunal estatal lo rechazó con el argumento de que la policía no había conservado adecuadamente las pruebas.
Después de que un tribunal estatal de apelaciones estuvo de acuerdo con esa decisión, Reed acudió a un tribunal de apelaciones federal y dijo que se le habían negado sus derechos al debido proceso al no permitir la revisión del ADN. El tribunal volvió a fallar en su contra.
Cuando luego apeló esa decisión ante la corte federal de apelaciones, esta dijo que el plazo de prescripción de dos años para continuar con el caso había expirado.
El tema sobre el que Reed pidió a la Corte Suprema que se pronunciara era técnico: ¿La corte federal de apelaciones fijó incorrectamente el comienzo de la ventana de dos años, y así negó injustamente su petición?
En una decisión apoyada por seis de los nueve jueces, la Corte Suprema dictaminó ahora que el tribunal inferior se equivocó y vulneró el derecho de Reed al debido proceso según la ley.
La mayoría no hizo ningún comentario sobre los hechos del caso, solo enfatizó el tema de cuándo se abrió la ventana de dos años en relación con los fallos de los tribunales inferiores.
“La única pregunta ante este tribunal en este momento es si la demanda federal de Reed fue oportuna. Concluimos que fue oportuna”, dijo el juez Brett Kavanaugh al anunciar la decisión.
*Con información de AFP.