Un británico fue rescatado en Bali después de pasar seis días atrapado en el fondo de una fosa de cuatro metros de profundidad, donde cayó mientras intentaba escapar de un perro, según informaron las autoridades que lograron el rescate.

Jacob Roberts, de 29 años, fue sacado de la cavidad de cemento el sábado por un equipo de rescatistas, gracias a una alerta dada por un campesino del pueblo de Pecatu, en la turística isla de Indonesia. El informante no dudó en dar aviso sobre el hecho cuando escuchó al hombre pedir ayuda.

"Un habitante que iba a dar de comer a sus vacas escuchó las llamadas de ayuda de Jacob", dijo el jefe de rescate local, Gede Darmada. Jacob Roberts se rompió la pierna tras tropezar y caer en la fosa semivacía. Dijo a las autoridades que estaba tratando de escapar de un perro que lo perseguía y lo obligó a salir de la aldea.

El jefe de Policía de Kuta del Sur, Yusak Agustinus Sooai, aseguró que "parecía demacrado y herido"; en las imágenes se puede observar el momento en el que Roberts fue encontrado en el fondo sobre gran cantidad de agua negra, tierra y hojas secas que reposaban dentro de la fosa. Tan pronto fue hallado, los rescatistas decidieron ubicarlo en una tabla de rescate para sacarlo de manera estable.

También se puede ver al personal de salud que lo atendió, usando sus elementos de protección, entre ellos el tapabocas, teniendo en cuenta la crisis de sanidad en la que se encuentra el mundo por el coronavirus. El hombre fue llevado al Hospital BIMC Nusa Duadonde, donde está contando con todas las atenciones necesarias para la recuperación de su fractura y de las contusiones causadas por el golpe. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores dijo: "Estamos apoyando a un británico en Bali y estamos en contacto con el hospital local". *Con información de la AFP.