El estado de Mina Gerais, localizado en el suroeste de Brasil, fue escenario de un hecho que llamó la atención de la opinión pública de ese país y del que fue protagonista un hombre de 30 años.
Aunque no fue divulgada su identidad, medios locales informaron que se trata de una persona que se encontraba pescando con dos amigos en el lago del municipio de Brasilandia de Minas, cuando fueron sorprendidos por un enjambre de abejas.
En momentos en el que intentó escapar de las picaduras de las abejas, se lanzó a la aguas del lago, donde fue atacado por pirañas, lo que le produjo la muerte.
Se informó que las otras dos personas que se encontraban con él también se lanzaron al agua, pero se salvaron del ataque de los peligrosos peces, según señalaron funcionarios del Cuerpo de Bomberos de esa localidad de Mina Gerais.
De acuerdo con el reporte de ese organismo, las dos personas lograron llegar hasta la orilla después de nadar varios metros y se pusieron a salvo.
De la víctima se indicó que los peces carnívoros le “desfiguraron el rostro y parte del cuerpo”.
Las autoridades tratan de determinar si esta persona perdió la vida por ahogamiento, tras el ataque de las pirañas que le impidieron nadar hasta la orilla del lago, o si su muerte está relacionada con las heridas que recibió durante la acción de los peces.
En otros casos insólitos en Brasil, cientos de personas esperaron en vano la resurrección de un pastor
En otro hecho que ha llamado la atención de los brasileños se conoció el caso sucedido en una iglesia de ese país donde seguidores del pastor brasileño Huber Carlos Rodrigues, con oraciones esperaron que se cumpliera la promesa que les hizo de resucitar a los tres días de su fallecimiento. A las puertas de la funeraria esperaron por varios días, pero no ocurrió el milagro de la resurrección.
El insólito caso se presentó en la ciudad de Goiatuba, en el estado de Goiás. Medios de Brasil reseñaron que Rodrigues dejó escrito en el año 2008 un breve documento tras recibir “divinas revelaciones”, que una vez muerto resucitaría a los tres días.
El hombre detalló, incluso, la hora exacta en la que volvería a la vida: las 11:30 de la noche. Y de su puño y letra dejó escrito lo siguiente: “Mi integridad física tiene que ser totalmente preservada, ya que estaré tres días muerto y al tercer día resucitaré”.
Según publicó el medio ‘RT en Español’, el pastor falleció por covid-19 y una multitud de seguidores esperó que resucitara frente a las puertas de la funeraria por más de tres días.
Las autoridades de Vigilancia Sanitaria presionaron para que la gente lo sepultara. Sin embargo, esperaron tres días y, para preservar las condiciones del cuerpo, mantuvieron al pastor en una cámara frigorífica.
En redes sociales publicaron varios videos en los que se observa a un grupo de personas esperando el momento de la resurrección con música y cánticos.
Con información de la AFP.