Indignación ha despertado en Rusia la noticia divulgada este lunes, 6 de febrero, por parte de autoridades de la ciudad de Moscú, al revelar que, en horas de la madrugada, detuvieron a un hombre que intentó profanar la tumba o mausoleo del histórico líder soviético Vladímir Lenin, ubicado en la famosa Plaza Roja, con el propósito de robar su cadáver.
Según recogen medios internacionales, la información se divulgó a través de uno de los medios locales de la capital rusa conocido como Moskovski Komsomolets, donde se recogen algunas de las acciones que llevaron a las autoridades a sospechar de la actuación del hombre, para finalmente conducir a su captura.
De acuerdo con el referido medio, el sospechoso es un hombre de aproximadamente 42 años, quien se dejó ver con comportamientos extraños merodeando a primeras horas de la madrugada del lunes las instalaciones donde reposan los restos del icónico líder bolchevique.
Según las autoridades, el comportamiento del hombre, quien merodeaba el lugar ‘sin sentido’, dada la hora y el lugar en que se encontraba, prendieron las alarmas, lo que hizo que los uniformados encargados de la seguridad del lugar fijaran la vigilancia sobre el actuar del hombre, hasta que este se acercó a la tumba para intentar vulnerar la seguridad del recinto.
Fue entonces cuando los efectivos decidieron actuar para capturarlo en flagrancia, en medio de un contexto en el que el hombre, quien afirmó trabajar en la fabricación de muebles, confesó también que pretendía ‘robar’ el cuerpo de Lenin, sin entregar mayores detalles sobre las motivaciones que lo impulsaban a ello.
En medio del operativo, y al evidenciar algunos comportamientos anómalos por parte del sospechoso y sus respuestas, los uniformados, además de arrestarlo, procedieron a solicitar ayuda por parte de cuerpos médicos, más precisamente de expertos en emergencias psicológicas para que intervinieran buscando establecer si el hombre poseía alguna irregularidad de orden mental.
Según detallan medios locales de Rusia, en el operativo para controlar al hombre, los expertos en salud mental pudieron establecer que se trataba de una persona perturbada psicológicamente, por lo que optaron por no disponer su reclusión en una cárcel, sino buscar establecer una clínica mental donde este pudiese ser examinado más afondo y pudiera recibir el debido tratamiento psiquiátrico.
Medios locales precisan que las autoridades revelaron que la persona detenida presenta algunos rasgos maníacos, y que además es un paciente alcohólico, vicio en el que se refugió meses atrás tras sufrir una ruptura amorosa.
En el mismo sentido, las autoridades revelaron que el hombre también había presentado problemas sociales y económicos en las últimas semanas luego de que también perdiera el empleo y tuviera que recurrir a trabajos temporales que tampoco le daban estabilidad social debido a que no compartía con un grupo determinado de personas.
En el análisis psicológico que se le realizó pudieron determinar que al momento de ser detenido, el hombre se encontraba bajo los efectos el alcohol, situación con la que tampoco recuerda con quién ni cómo se emborrachó, advirtiendo además que tenía una cita el pasado domingo a las 11:00 p. m., pero a esa hora aún permanecía en el centro de Moscú.
Además, el paciente afirmó a los especialistas, pasadas unas horas de descanso, que no recordaba cómo había llegado a la clínica mental, no se acordaba de lo sucedido por intentar profanar la tumba de Lenin, ni pudo dar una explicación razonable a su actitud.