Sigue la tensión en medio del conflicto entre Israel y el grupo islamista Hamás, que se desencadenó hace ya casi 8 meses (el 7 de octubre), luego de ese primer ataque sangriento del grupo en el territorio israelí, que dejó unos 1.400 muertos, en su mayoría civiles.
Los actos violentos no cesan, aunque, como en esta ocasión, tengan más que ver con asuntos personales y se registren en distintos puntos de la geografía global.
Según la agencia de noticias AFP, en horas de la mañana de este lunes 3 de junio, un hombre de unos 34 años irrumpió en la puerta de entrada a la Embajada de Israel en Bucarest, capital de Rumania.
De manera rápida, arrojó un coctel molotov contra la puerta de entrada de la casa diplomática y luego, amenazó con inmolarse, según dijeron las autoridades.
Las fuerzas de seguridad rumanas detuvieron al hombre que acudió al edificio de la embajada armado con un artefacto incendiario y lo arrojó contra la puerta.
“El hombre amenazó con prenderse fuego e intentó causar daños con un coctel molotov”, dijo un portavoz. El incendio fue extinguido rápidamente y no causó daños significativos.
Según los medios, el hombre era de nacionalidad siria.
El portavoz de la Policía rumana, Georgian Dragan, dijo a la televisión Digi24 que el ataque no está relacionado con la guerra de Israel en Gaza, sino que fue el resultado de “una insatisfacción personal por no haber obtenido un visado”.
Tras el inicio de la guerra en Gaza entre Israel y el movimiento palestino Hamás, el 7 de octubre, la seguridad de las embajadas israelíes en todo el mundo han sido reforzadas.
Parar hostilidades
Después de varios intentos de mediación para el cese de hostilidades, luego de una larga y sangrienta guerra, de nuevo se vuelve a escuchar acerca de una nueva posibilidad.
Desde Estados Unidos, el presidente Joe Biden instó al grupo Hamás a aceptar una nueva propuesta israelí para poner fin al conflicto en Gaza.
Son muchas las voces que se suman a la del mandatario estadounidense, en el sentido de que “es hora de que termine esta guerra”.
Así las cosas, por el momento se habla de un alto el fuego de 6 semanas, durante las cuales las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se retirarían de las zonas pobladas de Gaza.
De forma paralela, habría incremento de ayuda humanitaria, al igual que intercambio de rehenes por prisioneros palestinos.
El acuerdo conduciría eventualmente a un “cese de hostilidades” permanente y a un importante plan de reconstrucción para Gaza.
Sin embargo, no es la primera vez que se habla de un pare.
*Con información de la AFP.