El Reino Unido es el escenario de la historia de Matt Kean, un hombre de 47 años cuya historia ha sido destacada por el Daily Mail, en un intento por generar conciencia sobre la importancia de las revisiones médicas periódicas, y la consulta a los especialistas frente a eventuales alteraciones de salud, como mecanismo de prevención o diagnóstico oportuno frente a la aparición de algunas enfermedades, en este caso del cáncer de piel.
Según refiere el reconocido medio británico, Kean es un maestro de escuela que comenzó a sentir una alteración extraña en una de sus rodillas, pero que, al pensar que se trataba de la picadura de una araña, no prestó la atención requerida de forma oportuna, ni consultó con el médico, hasta que esta se comenzó a tornar negra.
No obstante, al acudir dónde el médico, este se encontró con un inesperado diagnóstico, pues el punto negro que se había apoderado de su rodilla y que le había comenzado a generar molestias se trataba de un melanoma; una de las clases de cáncer de piel.
Según la historia recogida por el Daily Mail, la molestia comenzó a sentirla cuando trabajaba un día en el jardín de su casa, pero no le prestó atención, confiando en que esta desapareciera con el paso de los días, no obstante, contrario a lo pensado, la molestía comenzó a convertirse en una llaga que fue tomando una coloración oscura.
Entonces, fue allí que, al consultar al médico, descubrió que realmente estaba enfrentado a un caso de cáncer, y que este no solo estaba presente en la pierna, sino que había avanzado de forma silenciosa a través de su cuerpo, extendiéndose incluso a los ganglios linfáticos de la zona de su ingle.
Tras el diagnóstico, uno del los interrogantes que se ha apropiado de su mente ha sido el ¿qué tan valioso hubiese sido consultar incluso un mes atrás?, lamentando haber caído en la conducta de no privilegiarse, y haber caído en el pensamiento de “todo estará bien”.
No obstante, tras lo ocurrido, reconoce que su conducta no fue la mejor, y que realmente era ‘absurdo’ haber pensado que un bulto que crecía en su rodilla, y que tomaba poco a poco una coloración oscura e iba creciendo, realmente iba a revertirse ‘de la nada’.
El hecho, ocurrido en 2016, es solo el comienzo de la larga convalecencia que le ha suscitado la enfermedad, pues, pese a que los médicos consiguieron extirpar el bulto de su cuerpo, la enfermedad continuó presente en su organismo.
El tratamiento comenzó con el retiro del melanoma, pero después se extendió a la necesidad de retirar los ganglios linfáticos de la ingle.
Su diagnóstico fue melanoma metastásico en etapa 3.
Con el avance de la enfermedad, en noviembre de 2017, una nueva serie de exámenes mostraron que la enfermedad se había extendido a los ganglios en el sector de la cadera y que el melanoma metastásico en se había elevado a etapa 4; la esperanza de vida el hombre, padre de familia, apuntaba a que no iba a poder compartir con su esposa a hijas más de una década.
En su relato advierte que en medio de la progresión de la enfermedad, uno de los aspectos que también le han jugado en contra es el mental, en tanto uno de los retos de saber llevar su enfermedad no solo está en ver cómo avanza la enfermedad en su cuerpo, sino también en la frustración de no poder, quizá compartir, algunos de los grandes logros de sus hijas.
El hombre admite que no es reconfortante saber que es un hombre que probablemente no llegará a los 50 años, reconociendo que el cáncer es una enfermedad que afecta físicamente a una persona, pero que es padecido por una familia.
“Fue devastador tener que pensar en no poder ver crecer a mis hijas o estar ahí para mi esposa porque no me cuidé con mi aplicación de protector solar”, advierte el hombre en una de las frases destacadas por el Daily, a tiempo que se lamenta del daño que ello también causa a ellas.
Si bien ha pasado cerca de 7 años desde el diagnóstico, advierte que uno de los temores de sus hijas es el inicio de su edad universitaria, y que ello represente tener que viajar lejos de su padre, con el temor de que “él se vaya sin despedirse”.
El hombre lamenta que ahora sus hijas vean condicionados su sueños al temor de que la salud de su padre se agrave.
En medio de su padecimiento, el hombre ha recordado que parte de su apuesta ha sido el apuntar a vivir cada día como si ese se tratara del último, aduciendo que se ha centrado en querer dejar buenos recuerdos a su esposa y sus hijas.
Si bien actualmente, y gracias a los tratamientos, los médicos han afirmado que al parecer su cáncer ha ido desapareciendo desde 2019, él afirma que su apuesta ahora es no bajar la guardia, y ha seguido aplicándose rutinariamente sus debidos exámenes para apostar porque la enfermedad pueda permanecer ‘a raya’.
En medio de su padecimiento, el hombre ha encontrado una ‘nueva misión’, y ha sido apostarle a convertirse en inspiración para otras personas, incluso desde el área de la prevención, y apunta que es claro que el uso del protector solar debe ir más allá del ‘no querer quemarse’, sino también el cuidar la piel a patologías como la que a él le cambió la vida.
En ese sentido, el hombre también hace un llamado a “‘Si nota algo en su piel que cambia de color, forma o tamaño, vaya al médico”, recordando que no existe solo un tipo de cáncer de piel, sino que este son tres: Melanoma, carcinoma de células basales u carcinoma de células escamosas.