Un hombre armado que intentó entrar en las oficinas del FBI en Cincinnati, en el norte de Estados Unidos, fue abatido por la policía tras un enfrentamiento, informaron las autoridades.

El incidente se produjo en medio de la gran indignación en los círculos conservadores por el allanamiento llevado a cabo por el organismo de investigación, el lunes, en la mansión del expresidente Donald Trump en Florida, aunque no hay indicios de que los dos hechos estén relacionados.

El Buró Federal de Investigaciones informó que una persona armada intentó traspasar la zona de control de seguridad en su oficina de la ciudad de Cincinnati, en el estado de Ohio.

“Después de la activación de la alarma y la respuesta de agentes especiales armados del FBI, el individuo huyó”, señaló el organismo en un comunicado.

La prensa local indicó que el hombre llevaba puesto un chaleco antibalas, disparó con una pistola de clavos y sacó un rifle de tipo AR-15 antes de huir en un automóvil.

La policía persiguió el coche hasta que se detuvo en una zona rural. “Una vez que el vehículo se detuvo, se produjo un tiroteo entre los oficiales en la escena y el sospechoso”, dijo un portavoz de la policía de Ohio.

El hombre fue rodeado por fuerzas de seguridad que intentaron sin éxito negociar con él para que se entregara a las autoridades, agregó la fuente.

Después de que el sospechoso, de 42 años, apuntó con un arma hacia la policía, los agentes le dispararon y “murió como consecuencia de sus heridas en el lugar”, añadió.

NBC reportó que el sospechoso, de acuerdo con tres personas auxiliares de las fuerzas del orden, podía verse en fotos del ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio en Washington, efectuado por partidarios de Trump.

Agentes del FBI condenan amenazas recibidas tras allanamiento de casa de Trump

Entre tanto, el director del FBI, Christopher Wray, denunció el pasado miércoles amenazas contra el organismo tras el allanamiento de la residencia de Trump en Mar-a-Lago, Florida, las que calificó de “lamentables y peligrosas”.

“La violencia contra las fuerzas del orden no es la respuesta”, insistió.

Por su parte, el fiscal general, Merrick Garland, dijo que él “personalmente aprobó” el allanamiento en la casa de Trump y estaba en espera de que una corte ordenara hacer público el contenido de la orden de allanamiento antes de dar más detalles.

Según la prensa estadounidense, el registro obedeció a un posible mal manejo de documentos clasificados que Trump se habría llevado a Mar-a-Lago tras dejar la Casa Blanca en enero de 2021.

El director del FBI, Christopher Wray, denunció el pasado miércoles amenazas contra el FBI tras el allanamiento de la residencia de Trump en Mar-a-Lago, Florida, las que calificó de “lamentables y peligrosas”. (Greg Lovett/The Palm Beach Post via AP, File) | Foto: The Palm Beach Post

Entre tanto, la Asociación de Agentes del FBI calificó de “inaceptable” la ola de amenazas contra las fuerzas de seguridad después del procedimiento en la residencia del expresidente Trump.

Políticos republicanos y el propio Trump calificaron al organismo investigativo de “corrupto” y “politizado” después del allanamiento en el que, según la prensa estadounidense, los agentes buscaban documentos clasificados que el expresidente se habría llevado al irse de la Casa Blanca, violando las reglas de los registros oficiales.

En reacción al registro, las redes sociales se llenaron de amenazas contra el FBI y el Departamento de Justicia.

“Los agentes especiales y sus familias nunca deben ser amenazados con violencia, tampoco por hacer su trabajo”, recalcó la asociación en un comunicado.

Añadió que “las amenazas recientes contribuyen a una atmósfera en la que algunos aceptan, o aceptarán, la violencia contra las fuerzas del orden como algo apropiado. No lo es”.

Tras el registro, Trump emitió un comunicado en el que señaló que su casa de Mar-a-Lago, en Florida, estaba “bajo asedio, allanada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI”.

“Un asalto como este solo podría tener lugar en países del Tercer Mundo quebrantados”, escribió el exmandatario.

El líder republicano Kevin McCarthy acusó al FBI y al Departamento de Justicia de “politización armada”.

El senador republicano Ted Cruz dijo que el organismo se había convertido en “un perro de ataque para ayudar a los demócratas” y el congresista Paul Gosar tuiteó: “debemos destruir el FBI”.

Otra ferviente partidaria de Trump, la congresista Marjorie Taylor Greene, atacó a la agencia y habló de “guerra civil”.

“Este no es un tema partidista o político”, replica la asociación de agentes en su comunicado. “Los llamados a la violencia contra las fuerzas del orden son inaceptables y deben ser condenados por todos los líderes”.

Con información de AFP.