Un japonés que se gastó en casinos en línea un subsidio por covid de 360.000 dólares (1.451.044.800 de pesos, actualmente), recibido por error. Ante lo sucedido, su abogado afirmó a los medios locales que devolverá “poco a poco” esta suma a las autoridades.
“Siento realmente haberme gastado todo”, declaró el hombre, originario del municipio de Abu (oeste). Y es que fue precisamente su defensor el que precisó que su cliente había perdido todo el dinero jugado.
Esta suma de 46,3 millones de yenes había sido transferida a un único hogar tras una confusión entre los responsables locales que organizaban un programa de ayuda para 463 familias de bajos ingresos afectadas por la pandemia.
Quien recibió erróneamente esa suma total, que tendría 24 años, no fue identificado. El 11 de mayo la municipalidad anunció una querella contra él, por su rechazo a restituir la suma.
Ahora, sin embargo, ha decidido “devolver el dinero, aunque tendrá que hacerlo poco a poco”, declaró su abogado.
El alcalde de Abu, Norihiko Hanada, declaró a los periodistas que estaba “sinceramente contento” por el cambio de postura del interesado, pero precisó que no iba a retirar la querella. “Espero que dirá la verdad ante el tribunal”, agregó.
Hanada había asegurado previamente que si el hombre se había gastado todo el dinero en juegos de azar, ello le parecería “imperdonable”.
Empleado de banco robó a clientes a través de la aplicación de la entidad
Hace diez años que Héctor Fabio Parra Vanegas era funcionario de un reconocido banco en Bogotá. Su cargo era curiosamente “diseñar, implementar, ejecutar, fortalecer y hacer el mantenimiento a las redes de seguridad de la aplicación”, y el tiempo de experiencia le sirvió para poner en marcha un plan criminal que dejó sin ahorros a cientos de clientes del banco.
Vanegas aprovechó que tenía acceso directo a la aplicación del banco y a la información de los clientes, y, realizó giros, consignaciones y traslados de dinero a cuentas de terceros que luego retiraron el efectivo para entregárselo, previo a cobrar un porcentaje de la operación.
“La Fiscalía General de la Nación logró la judicialización de Héctor Fabio Parra Vanegas, un empleado bancario que habría accedido a varias cuentas y apropiado de los ahorros de los clientes”, dijo en días pasados el director del Cuerpo Técnico de Investigación, Alberto Acevedo.
Sin saberlo, los clientes accedían a la aplicación del banco y al mismo tiempo le estaban dando la información que Parra, el dueño de la seguridad informática de la entidad bancaria, usaba en su contra para saquear las cuentas y enviar el dinero a otras cuentas en el mismo banco.
“El cargo que desempeñaba le permitía ingresar sin restricciones a la plataforma virtual. Esta facilidad, supuestamente, fue aprovechada para crear códigos, acceder a los productos financieros de los clientes y hacer traslados de dinero de manera ilícita a cuentas de otras personas, quienes se encargaban de retirar los dineros”, explicó el fiscal del caso en las audiencias preliminares.
En total, identificadas por la Fiscalía, fueron 82 transacciones que superaron los 900 millones de pesos. Los giros y transferencias de dinero ocurrieron entre marzo y diciembre de 2021, en menos de diez meses Parra Vanegas ya tenía en su casa casi 1.000 millones de pesos producto de la actividad criminal.
“La investigación evidenció que Parra Vanegas, al parecer, realizó 82 transferencias no consentidas entre mayo y diciembre de 2021, las cuales ascendieron a 924.000.000 de pesos. Cada movimiento osciló entre 4.000.000 de pesos y 19.000.000 de pesos″, aseguró el director del CTI.
Fue justamente gracias el reporte o las denuncias de los mismos clientes, que un día se acostaban convencidos de la cifra de sus ahorros en el banco y al otro, esa cifra, sin explicación, se había reducido significativamente, que la Fiscalía pudo iniciar las investigaciones y el rastreo del código que luego se convirtió en prueba contra Parra.
La investigación fue contundente al punto de que Héctor Fabio aceptó los delitos que imputó la Fiscalía y, de inmediato, solicitó en su contra una medida de aseguramiento en centro carcelario, dicho por el fiscal del caso, debe estar en una cárcel pues representa un peligro para la sociedad y los clientes del banco.
En el operativo para lograr la captura de Parra Vanegas, el CTI encontró en su casa, ubicada en el occidente de Bogotá, más de 600 millones de pesos y 19.000 dólares en efectivo, además de equipos de cómputo, discos duros, memorias USB y varias tarjetas débito.
*Con información de AFP.