Autoridades judiciales de Chile enviaron a la cárcel a un hombre señalado de ser el responsable de abusar sexualmente de tres mujeres adultas mayores en la región de Magallanes, tras evidenciar que las conductas denunciadas, se habían adelantado de manera ‘reiterada’.
La decisión, destacada por medios locales en Chile, se conoció la tarde del pasado miércoles, 9 de febrero, y la emitió el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, que determinó que la pena correspondiente al hombre era de 8 años de prisión; contando el tiempo que llevaba en prisión preventiva desde octubre de 2021.
Sobre el responsable del aberrante caso, las autoridades lo identificaron como José Aya Reyes, quien sería el autor de continuos abusos sexuales en contra de tres mujeres de 92, 91 y 79 años.
Según medios locales, el hombre también había sido imputado por el delito de violación de morada. No obstante, en medio de la investigación del ministerio público de Chile, se determinó absolverlo de esos cargos.
El caso
De acuerdo con la recolección de datos relacionados con el caso, las autoridades pudieron establecer que los casos de abuso ocurrieron entre el 24 y el 30 de octubre de 2021, cuando el señalado, Aya Reyes, osó aprovecharse sexualmente de sus víctimas, cuando las adultas mayores vivían solas.
Sobre la forma en que actuaba el hombre, la investigación determinó que este las abordaba llegando a hasta su vivienda con la excusa de “pedir un vaso de agua”, tras lo cual ingresaba a la fuerza a sus casas, perpetrando así los abusos.
Si bien, inicialmente la acusación rezaba sobre el abuso a dos mujeres, en medio de las pesquisas adelantadas por la Brigada de Delitos Sexuales, las autoridades pudieron identificar un tercer caso en el que tenía responsabilidad el hombre.
Así, el tribunal determinó enviar al hombre tras las rejas a cumplir de una pena “privativa libertad”, que deberá extenderse por 8 años al determinar su responsabilidad como autor del delito reiterado de abuso sexual a personas mayores de 14 años.
El hombre tendrá prohibido el acercarse a las víctimas una vez sea cumplida su condena.
Esta semana, en Nicaragua, las autoridades también determinaron la responsabilidad de un pastor evangélico como culpable de un caso de abuso sexual en contra de su hija; una joven de 13 años, a quien este hombre ultrajó en momentos en que consiguió estar a solas con ella bajo la excusa de enseñarle a manejar.
En el caso de este religioso nicaraguense, la pena impuesta por la justicia es de 37 años, dados las agravanteslos agravantes propios de ser una menor de edad, y de tener un vínculo filial con ella.
Sin embargo, las autoridades han precisado que, de acuerdo a las normas de ese país, la condena solo podrá cumplirse hasta los 30 años de cárcel.
En el caso de este pastor, la investigación demostró que su conducta abusiva se había convertido en una actitud recurrente que había comenzado en 2020, cuando su víctima apenas alcanzaba los 11 años de edad, y que se extendió por cerca de dos años.