En las últimas horas se dio a conocer el triste caso dl homicidio en Bolivia de un comerciante que quiso proteger su tienda de la ola de robos que inició en la zona donde el hombre tenía su lugar de comercio.
Con el fin de evitar un tercer robo, el propietario de una tienda de pollos decidió empezar a ‘acampar’ en su local para que los ladrones no se llevaran los productos o implementos de su tienda; sin embargo, a pesar de que hizo todo lo que pudo, el cuarto robo fue el que le resultó arrebatando su vida.
Se trata de Javier Maturano, un comerciante de 38 años que tenía planes a largo plazo, pues según medios extranjeros el hombre quería criar una familia, crecer con su propio negocio y tener un buen nivel económico.
Con ese motivo, Maturano decidió montar hace unos meses la tienda ‘Pollos Cami’ junto a su pareja, con quien tenía planes de matrimonio.
El sueño iba muy bien hasta que una ola de robos se tomó la zona de la ciudad llamada Santa Cruz de la Sierra, donde estaba ubicado el negocio de Javier y quien fue víctima de al menos tres robos durante las recientes semanas.
En esos robos, casi siempre los ladrones se llevaban herramientas de uso diario y algunos billetes que estaban guardados en la caja registradora, fue entonces cuando el hombre decidió dormir allí para vigilar y defender, sin imaginar lo que pasaría.
Fueron varias noches las que duró acomodándose en cercanías al mostrador del negocio, creando una zona improvisada de descanso y volviendo cada día a su casa para alistarse e ir trabajar.
No obstante, este domingo 1 de agosto Javier no logró llegar a su casa, motivo por el cual su prometida decidió ir a la tienda y, para su sorpresa, encontró a su pareja muerta después de haber sido robada la tienda.
Según reveló el medio Unitel Noticias, “fueron cuatro las personas implicadas en la muerte y robo de Maturano. Dos, aparentemente, fueron las que ingresaron al local y mataron el dueño y otras dos estaban afuera esperando por los objetos que fueron robados”.
El citado medio indicó que al lado de Pollos Cami también se encuentra ubicada una salteñería, que es una tienda de venta de empanadas, y un local de motos; estos dos negocios también fueron víctimas de los ladrones.
Sobre el doloroso hecho, se conoció este 2 de agosto que tres de los cuatro implicados fueron detenidos y uno de los datos que hallaron es que una de las personas arrestadas fue identificada como alguien que pasaba de tienda en tienda pidiendo comida.
“Yo a uno de ellos lo reconocí porque ese maleante siempre iba a la tienda y yo le regalaba pollo, ahora lo reconocí. En la parte de la pierna llevaba sangre”, afirmó la pareja de Javier Maturano.
Además de hablar sobre el dolor que este hecho le dejó, pidió que la justicia acelere el proceso y que los oficiales de policía hagan más presencia en la zona para evitar más casos como este: “Pido justicia, cómo solo no se llevaron las cosas y lo dejaron ahí, me lo mataron por estar cuidando la tienda”.