La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, decretó este domingo el toque de queda en una región del norte del país a raíz de la muerte violenta de 11 personas, que atribuyó a acciones de sicarios pagados por narcotraficantes locales.
A partir de este domingo hay “un toque de queda especial para Choloma, desde las 9:00 p. m. a las 4:00 a. m.”, informó Castro en su cuenta de Twitter.
La decisión se tomó después de que 11 personas fueran acribilladas en la noche del sábado en un billar de la localidad de Choloma, vecina de San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, situada 180 kilómetros al norte de la capital Tegucigalpa.
Brutal ataque terrorista
En San Pedro Sula y Choloma “he tomado medidas para darle seguridad ante el brutal y despiadado ataque terrorista a que están sometiendo los matones a sueldo, entrenados y dirigidos por los cabecillas del narcotráfico, que operan impunemente en el corredor de la droga, Valle de Sula”, añadió la gobernante.
Hay “11 [muertos] en esa acción criminal” que se registró en Choloma, dijo este domingo a la AFP el portavoz de la Policía Nacional, comisionado Miguel Martínez. El funcionario policial indicó que las víctimas son “diez varones y una mujer”.
Testigos publicaron videos de los cuerpos ensangrentados tirados en el piso de un salón de billar, donde dijeron que varias personas compartían el cumpleaños de una de las víctimas.
Según esas versiones, desconocidos llegaron con armas automáticas al salón para atacarlos sin darles tiempo de escapar. Al menos diez personas murieron en el lugar y otra en un hospital, a donde habían sido ingresados tres heridos.
El ataque se produjo cinco días después de la masacre de 48 reclusas en una cárcel de mujeres cercana a la capital.
La masacre en la cárcel
Un enfrentamiento entre pandillas rivales que derivó en un incendio dejó al menos 41 mujeres muertas el martes pasado, en una cárcel cerca de Tegucigalpa.
La contienda tuvo lugar en una penitenciaría de mujeres situada a 25 km al norte de la capital de Honduras, indicó Edgardo Barahona, portavoz policial, el saldo preliminar se cifró en 41 muertas.
Delma Ordóñez, presidenta de la Asociación de Familiares Privados de Libertad, indicó a la prensa local que las integrantes de una pandilla entraron al sector de otra banda rival y lo incendiaron.
Según Ordóñez, las víctimas formaban parte de la pandilla Mara Salvatrucha, por lo que sospecha que el ataque fue perpetrado por miembros de una mara rival, la Barrio 18. “El módulo está completamente destruido, fue quemado en su totalidad”, aseguró.
El enfrentamiento dejó asimismo al menos cinco mujeres heridas que fueron trasladadas al Hospital Escuela, en la capital. El Centro Femenino de Adaptación Social (CEFAS) alojaba a unas 900 reclusas.
Cientos de familiares llegaron desesperados a los alrededores del penal para averiguar sobre la situación de sus parientes.
Ya en la noche, los parientes comenzaron a llegar a la Morgue Judicial en Tegucigalpa, donde según la portavoz de Medicina Forense, Issa Alvarado, habían sido ingresados los primeros ocho cuerpos a la morgue judicial.
“A saber cómo se darán esos problemas [de enfrentamientos] porque supuestamente ellos están aparte”, una pandilla de la otra, dijo a la AFP una mujer de 30 años que se identificó como Karla Sauceda, que buscaba a una tía y una prima.
En ese momento, la presidenta, Xiomara Castro, dijo en Twitter que estaba “conmocionada” por el “monstruoso asesinato de mujeres (...) planificado por maras a vista y paciencia de las autoridades de Seguridad”.
La mandataria ha anunciado “medidas drásticas”, tras el incidente y en horas de la noche destituyó al ministro de Seguriad.
“En el marco de las determinaciones enérgicas” la presidenta Castro “determinó nombrar como ministro de Seguridad al general Gustavo Sánchez”, quien se desempeñaba como director de la Policía Nacional, anotó el comunicado. Añadió que Sánchez sustituye a Ramón Sabillón, quien será enviado al servicio exterior.
Con información de AFP