Desde el tradicional balcón del Palacio de la Moneda, y de cara a una muy concurrida Plaza de la Democracia, en el centro de la ciudad de Santiago, el nuevo presidente de Chile, Gabriel Boric, entregó un emotivo discurso de posesión que marca el inicio de sus cuatro años de Gobierno, y traza la que se espera sea la hoja de ruta de la gestión del mandatario más joven en la historia de ese país.

Boric, quien se convirtió en el sexto presidente desde el regreso de la democracia a Chile, envió un mensaje de unión al pueblo, advirtiendo que la gestión que él logre desarrollar como presidente de Chile, también depende del compromiso de toda la ciudadanía. Manifestó su compromiso con los Derechos Humanos, con la reconstrucción nacional, y con no olvidar sus orígenes en la lucha estudiantil; los mismos que lo impulsaron políticamente.

“Gracias infinitas por darme ese honor de sea su presidente”, fue una de las primeras frases con las que Boric se dirigió a su pueblo, en un discurso que duró poco más de 27 minutos, y en el que exaltó la la resiliencia de los chilenos, y recordó que la Chile actual, es el legado de lo que lograron construir sus antecesores.

“El pueblo de chile es protagónico en ese proceso, no estaríamos aquí sin las movilizaciones de ustedes”, advirtió el nuevo presidente, señalando que su propósito al frente del gobierno no es el ocupar cargos inalcanzables (advirtiendo que no llegó solo, sino con un equipo de trabajo). “Estamos aquí para entregarnos en cuerpo y alma al bienestar de nuestros connacionales”.

Dentro de los compromisos particulares que mencionó Boric al asumir la presidencia destacó la lucha por las pensiones; las deudas de los estudiantes; el sector campesino afectado por la falta de agua por sequía y saqueos; la diversidad de género; la vivienda digna; el salario justo; los artistas; los pueblos aborígenes despojados; y la búsqueda de las personas desaparecidas, entre otros. “Con ustedes es nuestro compromiso”, reiteró.

Boric emocionado frente a la multitud en la Plaza de la Democracia

Desde el balcón del Palacio de la Moneda, recordó las múltiples manifestaciones y movilizaciones de las que ha sido testigo la Plaza de la Democracia en reclamo de los derechos de los ciudadanos desde décadas atrás, abrazando la importancia de los que lograron el reconocimiento de los derechos de las mujeres, la lucha estudiantil (de la que fue protagonista), y las que desembocaron recientemente en el llamado a la formulación de una nueva constitución.

Sin embargo, desde la sede de Gobierno, Boric, también recordó los actos de ‘violencia y opresión’ que han acaecido en ese lugar: “Cohetes entraban por las ventanas y eso nunca más se puede repetir en nuestra historia”, apunto Boric, en una clara alusión a los hechos que derivaron en el derrocamiento y muerte de Salvador Allende en 1973.

“Este gobierno no es el fin de esa marcha, vamos a seguir andando, y el camino es largo”

En una clara alusión a su pasado como líder estudiantil, Boric señaló que “seguirá caminando”, advirtiendo que su motor, o lo que lo empuja, son “los sueños de miles de personas para llevar a buen puerto las demandas de los chilenos”, señalando que su norte es la defensa de las y los chilenos, así como la dignificación de sus vidas y empleos.

“El camino no será fácil, cometeremos errores, pero los enmendaremos con humildad, escuchando a quien piensa distinto y apoyándonos en el pueblo de Chile”, dijo el nuevo presidente, el más joven de la historia de su país, y quien aún no ha terminado sus estudios de pregrado en Derecho.

El compromiso con la reconstrucción económica:

Durante su discurso, y en un gesto que buscó despertar la empatía no solo de quienes lo acompañaron in situ durante su primer discurso como presidente, Boric enunció un listado de problemáticas particulares de las regiones que van desde el extremo sur del país hasta el norte, advirtiendo que su gobierno no buscará ser centralista, y comprometiéndose con que las visitas a las regiones no serán ‘relámpago’ y solo “para inaugurar obras”, sino que serán prolongadas y con el fin de escuchar a los pobladores.

“Las autoridades no pueden ser inalcanzables, queremos ministros en terreno”, advirtió.

Sobre la situación económica de su país, reconoció que se encuentra resentida, y se vio aún más golpeada por los efectos de la pandemia, por ello, reiteró la necesidad de seguir aportando al crecimiento, y apuntó a la importancia de redistribuir, en una clara alusión a la inequidad que hoy prima en ese país, y que lleva a que el 26 % de los ingresos, se concentren en solamente un 1 % de la población.

“Queremos que las medianas empresas empresas vuelvan a crecer”, dijo Boric, en un llamado también al a dignificación de la labor de los trabajadores.

Un Chile postpandemia

Sobre la pandemia, Boric envió un mensaje sobre la importancia de la reconstrucción como sociedad, reconociendo las grietas que evidenció la difícil situación global, e invitando a la solidaridad con las miles de familias que fueron víctimas de este flagelo.

“Pensemos en el dolor de cada familia por quien ha partido y no volverá, tenemos que recupéranos como sociedad y volvernos a querer”, apuntó.

Un breve reconocimiento a la gestión del Gobierno anterior

Aunque Boric intentó no hacer alusiones directas al Gobierno saliente de Sebastián Piñera, del cual era contradictor, en su discurso también dio espacio para reconocer algunas virtudes de este, destacando los aciertos del programa de vacunación anticovid que este desplegó, y manifestando que los retomará y seguirá adelante con este.

En su compromiso con la salud, también apuntó la necesidad de fortalecer la esfera mental, advirtiendo las secuelas de la pandemia, y lo que esta misma evidenció en ese sentido.

De igual modo, el nuevo presidente manifestó la necesidad de “volver a abrir las escuelas generando todas las condiciones de seguridad”.

“Boric amigo el pueblo está contigo”

La emotividad del discurso, y los sentimientos evocados en los miles de ciudadanos que se dieron cita en la Plaza de la Democrácia para dar la bienvenida a su nuevo mandatario, llevaron a que en repetidas ocasiones, las palabras de Boric fueran interrumpidas por los allí presentes, quienes arengaron al joven dirigente, quien también envió un mensaje a América Latina.

“Basta de mirar con distancia a nuestros países cercanos”, afirmó, a la vez que llamó a la unión para que ‘la voz del sur se vuelva a escuchar”, añadiendo la importancia de temas conjuntos en los que los países del continente están llamado a pronunciarse al unísono como la lucha contra el cambio climático.

La política exterior de Boric

En cuanto a este aspecto, el nuevo presidente, además de llamar al trabajo conjunto de los países de la región, mostrando que su política exterior estará regida por el principio de respice similia, también advirtió que su actual estará enfocado en la “autonomía política sin subordinarnos a ninguna potencia”.

En ese sentido, también advirtió que estará presto a denunciar y promover el respeto a los Derechos Humanos, “sin importar el color del partido político que los vulnere”, un hecho que va en la misma senda de posiciones tomadas en el pasado por el otrora líder estudiantil, quien pese a su cercanía ideológica con el chavismo en Venezuela y Nicaragua, se ha pronunciado de forma tajante para rechazar las anomalías que en sus territorios tienen lugar.

Un gobierno de la mano con la gente

El nuevo presidente reconoció que su camino en la presidencia no es un reto fácil de asumir, pero por ello mismo señaló que “como presidente e Chile, no le haremos el quite a los problemas, vamos a hablar para explicar el porque de las decisiones para que sean parte de ellas”.

Consciente del reto de gobernar sin mayorías en el Senado, y de la necesidad de consensos para generar los grandes cambios que se ha propuesto, Boric envió un mensaje a los sectores de oposición, advirtiendo que para su gestión también necesita de los consensos con ellos.

“Seré el presidente de todos los chilenos y escucharé los consejos de quienes piensan diferente”, dijo Boric, comprometiéndose a garantizar “el derecho a disentir”.

¿Qué pasará con los presos derivados de las manifestaciones?

“Vamos a reparar las heridas que quedaron del estallido social”, advirtió el nuevo mandatario, revelando que en la misma senda de su compromiso con garantizar el derecho a disentir, ya presentó una solicitud para retirar desde el estado las querellas que hoy tienen detenidos a decenas de manifestantes.

Las heridas del pueblo Mapuche

Sobre el centenario problema del despojo de los pueblos ancestrales de algunas zonas del país, y el conflicto que de ello ha derivado, Boric sentó una clara posición, y advirtió que el vivido es una enfrentamiento entre “el Estado y un pueblo que tiene derecho a existir”.

“Trabajaremos para reconstruir la confianza después de décadas de despojo”, se comprometió Boric, quien invitó a ese sector de la población a “no vernos como enemigos”.

“Estamos abriendo las alamedas por donde pasen hombres y mujeres libres”.

Dentro del discurso, el nuevo mandatario chileno también se refirió al gran reto de su país de cara a la promulgación de una nueva constitución con la que el país dejará atrás la emitida en época de Pinochet, advirtiendo que esta nueva carta magna abrirá la senda a un país más equitativo, respetuoso e incluyente.

“Necesitamos una constitución que nos una a diferencia de la que fue impuesta a sangre”, dijo, llamando a que el proceso de construcción se dé con sinceridad y “sin caricaturas”.