La ONG Human Rights Watch denunció este lunes un “plan” del gobierno de Cuba para impedir manifestaciones, castigar a quienes participen e “infundir temor” para evitar nuevas protestas contra el régimen.
El informe “Prisión o Exilio” analiza las consecuencias de las masivas manifestaciones pacíficas del 11 de julio de 2021 en la isla para protestar contra las violaciones de los derechos humanos, la escasez de comida y medicamentos y la respuesta del gobierno ante la pandemia de covid-19.
El estudio documenta 155 casos de abusos a raíz de las protestas de hace un año.
La ONG da cuenta de un “gran número de violaciones a los derechos humanos cometidas en el contexto de las protestas, que incluyen intimidaciones, detenciones arbitrarias, procesos penales abusivos, golpizas y otros casos de maltrato, que en algunos casos constituyen tortura”, documentando 155 casos de abusos.
“Comprobamos que estas violaciones contienen patrones que sugieren claramente la existencia de un plan para impedir que las personas protesten, castigar a quienes lo hagan, e infundir temor para evitar nuevas manifestaciones masivas contra el régimen”, señaló la organización.
Simultáneamente, concluye que las autoridades cubanas han adoptado medidas para desmantelar el limitado espacio cívico que permitió que estas protestas ocurrieran.
La represión del gobierno, así como su falta de interés para abordar las causas subyacentes que llevaron a muchos cubanos a las calles, “han aumentado drásticamente el número de personas en abandonar el país”, señala el informe.
Y pide a los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y América Latina que “aumenten el escrutinio” sobre los derechos humanos en Cuba.
Organizaciones cubanas de derechos humanos han señalado que más de 1.400 personas fueron detenidas, de ellas, más de 700 siguen en prisión.
Los tribunales cubanos han ratificado las sentencias contra más de 380 manifestantes y transeúntes, incluyendo varios menores, según HRW.
EE. UU. elogia “lucha” del pueblo cubano en aniversario de manifestaciones
Entre tanto, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken señaló este lunes que ese gobierno admira “la determinación” del pueblo cubano “frente a la opresión” y apoya “su lucha”.
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden, elogia la “determinación indomable (del pueblo cubano) frente a la opresión”, afirmó en un comunicado.
“Al pueblo cubano: los estadounidenses observaron con admiración el 11 de julio de 2021 cómo decenas de miles de ustedes salieron a las calles para alzar sus voces por los derechos humanos, las libertades fundamentales y una vida mejor”, añadió.
Las protestas del 11 y 12 de julio pasado al grito de “Tenemos hambre” y “Libertad” dejaron un muerto, decenas de heridos y más de 1.300 detenidos, según Cubalex, una oenegé de derechos humanos con sede en Miami.
Las autoridades cubanas afirman que las manifestaciones fueron orquestadas desde Estados Unidos.
“Estamos con ustedes puesto que el régimen cubano, en lugar de dar la bienvenida a las voces del pueblo, ha condenado a cientos de manifestantes a sentencias de décadas de cárcel”, señaló Blinken.
Según la Fiscalía General de la República cubana, 790 prisioneros fueron encausados y 488 recibieron sentencia definitiva, muchos por el delito de sedición con penas de hasta 25 años de cárcel.
Estados Unidos consideró “inaceptable” que estos manifestantes permanezcan tras las rejas y afirmó que seguirá “apoyando al pueblo cubano (...) en su lucha por la democracia”.
Se trata, según Blinken, de asegurarse de que los funcionarios cubanos rindan cuentas “por los abusos contra los derechos humanos”, de condenar “las restricciones a las libertades fundamentales y los derechos laborales”, de pedir la liberación incondicional de presos políticos y de llamar a sus aliados a hacer lo propio.
Por su parte, en La Habana el presidente cubano Miguel Díaz-Canel dijo que este lunes la isla festejará la derrota de “un golpe de Estado vandálico”.
Previamente, Estados Unidos sancionó a 28 funcionarios cubanos por su papel en la “represión de las protestas” del 11 de julio de 2021, incluidos altos cargos del Partido Comunista.
El Departamento de Estado “tomó medidas para imponer restricciones de visado a 28 funcionarios” en virtud de “la Proclamación Presidencial 5377″ que suspende la posibilidad de que funcionarios del gobierno cubano entren en Estados Unidos como no inmigrantes, informó en un comunicado.
Entre los 28 se incluyen funcionarios que “están implicados en la represión de las protestas pacíficas del 11 de julio de 2021″ y “miembros de alto rango del Partido Comunista de Cuba responsables de establecer políticas a nivel nacional y provincial”, señaló Blinken sin dar nombres.
El presidente Joe Biden prometió revisar la política hacia Cuba, bajo embargo estadounidense desde 1962, cuando llegó a la Casa Blanca en enero de 2021.
En mayo pasado anunció que levantaría algunas de las restricciones impuestas a la isla bajo el mandato de su predecesor Donald Trump, para facilitar procedimientos de inmigración, transferencias de dinero y vuelos, una decisión aplaudida por La Habana.
*Con información de AFP.