Hungría ofreció el viernes por la noche acoger en Budapest conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania, tras dos días de invasión lanzada por el presidente ruso Vladimir Putin.
El ministro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjaro, explicó haber llamado a su homólogo ruso Serguéi Lavrov y al director de la administración presidencial ucraniana Andriy Yermak.
“Les he propuesto que las discusiones tengan lugar en Budapest, un lugar seguro” para las dos delegaciones, declaró en un video difundido en su página de Facebook.
“Me agradecieron la oferta y dijeron que iban a estudiarla”, añadió el ministro. “Esperamos que se encuentre un acuerdo para iniciar las negociaciones en las próximas horas o días”, insistió.
Hungría, miembro de la Unión Europea y de la OTAN, se acercó en los últimos años a Moscú bajo la dirección del soberanista Viktor Orban, que condenó de todos modos la invasión el jueves.
Rusia se había dicho dispuesta a organizar encuentros con una delegación ucraniana en Minsk, la capital de Bielorrusia, pidiendo antes una rendición del ejército ucraniano.
Antes de la invasión, el Kremlin había rechazado sistemáticamente negociaciones con Ucrania a pesar de las repetidas peticiones de su dirigente Volodimir Zelenski.
Como ya es bien conocido, el comienzo de los ataques de Rusia sobre Ucrania generó la partida de miles de ucranianos, quienes buscan refugio en los países vecinos para huir de la guerra. “Todo aquel que puede está huyendo”, explicó Krisztian Szavla, uno de los primeros refugiados ucranianos que llegaron a Hungría el pasado jueves 24 de febrero, procedente de Transcarpacia (oeste), donde vive una importante minoría húngara.
Igualmente, el ucraniano de 28 años señaló que “no queremos pasar por lo que están viviendo en las montañas del este, despertarse con las sirenas y los rusos bombardeando tu ciudad”.
La región ucraniana de Transcarpacia, aislada del resto del país por las montañas de los Cárpatos, es un mosaico de grupos étnicos en el que los húngaros son la población más importante (130.000 personas).
“En el otro lado, hay colas de una hora para comprar gasolina, los cajeros automáticos de los bancos están vacíos, como las estanterías de las tiendas”, contó Szavla, que piensa quedarse un tiempo con sus amigos en el este de Hungría.
“Tengo mujer, y una niña pequeña. No quiero que crezca sin padre”, afirmó el profesional de marketing, quien admitió que se encuentra huyendo del reclutamiento del ejército.
Un horror
Durante todo el jueves, la policía húngara informó de largas colas para entrar en el país a través de los cinco pasos que tienen con Ucrania, con quien comparte 140 kilómetros de frontera.
Según la agencia de noticias húngara MTI, “al menos 400 o 500 personas” cruzaron la frontera a pie.
“La situación en Ucrania es horrible, mis amigos y mi familia se quedaron en Kiev y en otras ciudades cerca de la frontera”, explicaba Bogdan Jmenitski, un médico ucraniano de 33 años, mientras empuja una maleta de regreso a Ucrania.
“Hemos decidido acortar un viaje a una conferencia en Budapest para echar una mano en Ucrania”, afirma a la AFP junto a otros dos colegas médicos. Esperan poder llegar a Kiev haciendo autostop.
“Tras el ataque de hoy tenemos que tener en cuenta que habrá un número importante de ciudadanos ucranianos que lleguen a Hungría, y posiblemente pidan el estatus de refugiado”, afirmó en un video el jueves el primer ministro húngaro Viktor Orban.
Un mapa publicado ayer en la página de Facebook de Orban apuntaba a que Hungría podría tener que acoger a 600.000 refugiados.
* Con información de la AFP.
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