El huracán Ian, considerado “extremadamente peligroso”, tocó tierra en la tarde de este miércoles –29 de septiembre– en Florida, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, después de haber provocado ya inundaciones “catastróficas”.

En el mar, las malas condiciones hicieron naufragar una embarcación que transportaba migrantes. La guardia costera aún busca a 20 personas desaparecidas, mientras otras tres fueron rescatadas y otras cuatro lograron nadar hasta la orilla, informaron las autoridades.

En Florida, Ian dejó sin electricidad a más de un millón de hogares, según el sitio especializado PowerOutage, que registra los cortes de energía en Estados Unidos.

Ian, que ya devastó el oeste de Cuba en los últimos días, se espera que se desplace hacia el interior de Florida durante el día y emerja sobre el Atlántico occidental el jueves por la noche, de acuerdo con el NHC.

“Ansiedad”

Las calles de Punta Gorda, en el sur del estado, por donde todavía caminaban algunos transeúntes al mediodía, se vaciaron repentinamente el miércoles por la tarde, mientras el cielo se tornaba grisáceo y los chubascos se intensificaban, constataron periodistas de la AFP.

Fuertes vientos arrancaron las ramas de muchas palmeras en el centro, haciendo tambalear incluso los postes eléctricos, cuando el ciclón todavía estaba a unos 40 kilómetros de la ciudad.

“Cuanto más se acerca, obviamente aumenta la ansiedad con lo desconocido”, observó Chelsea Thompson, de 30 años, quien ayudaba a sus padres a asegurar su hogar en una zona de evacuación al suroeste de Tampa.

En Naples, en el suroeste de Florida, imágenes del canal MSNBC mostraban calles completamente inundadas y autos flotando en la corriente.

Las marejadas ciclónicas podrían alcanzar más de cinco metros en las costas, según el NHC, en tanto se esperan entre 30 y 45 cm de precipitaciones en el centro y noreste de Florida, y hasta 60 cm en otros lugares.

“Esta es una tormenta de la que se hablará durante muchos años”, dijo el director del Servicio Meteorológico Nacional (NWS), Ken Graham, en una conferencia de prensa.

Por la mañana, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, advirtió que Ian “es un huracán muy poderoso que tendrá consecuencias de largo alcance”.

Órdenes de evacuación fueron emitidas durante la noche para una docena de condados costeros.

Deanne Criswell, jefa de Fema, la agencia federal encargada de la gestión de desastres naturales, afirmó que Ian seguiría siendo una tormenta “muy peligrosa” en “los días venideros”.

Las autoridades se están preparando “para los efectos históricos y catastróficos que ya estamos empezando a ver”, subrayó antes de que Ian tocara tierra.

Cortes de energía

De 11 millones de clientes en Florida, 1.044.000 sufrieron cortes de energía, informó Poweroutage.us en su boletín a las 4:22 p. m. (hora del este de Estados Unidos).

El aeropuerto de Tampa suspendió sus operaciones el martes por la tarde, antes de la llegada de Ian, mientras que el de Orlando hizo lo mismo a las 10:30 del miércoles.

En Cuba, la electricidad volvía paulatinamente este miércoles tras 18 horas del apagón total provocado por el huracán, que golpeó la isla matando a dos personas y provocando importantes daños en el occidente.

“¡Llegó!”, gritaron vecinos de La Habana Vieja, que corrieron a revisar sus congeladores y el estado de los alimentos que guardan.

Los expertos señalan que a medida que la superficie de los océanos se calienta, aumenta la frecuencia de los huracanes más intensos, con vientos más fuertes y mayores precipitaciones, pero no el número total de huracanes.

Según Gary Lackmann, profesor de ciencias atmosféricas en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, en Estados Unidos, varios estudios han demostrado un “posible vínculo” entre el cambio climático y un fenómeno conocido como “intensificación rápida”, cuando una tormenta tropical relativamente débil se fortalece.

*Con información de la AFP.