El poderoso huracán Milton arrasó el centro del estado de Florida de este a oeste en la noche de este miércoles, provocando inundaciones y tornados mortales, dos semanas después del paso de otro devastador ciclón. Las autoridades locales confirmaron que al menos cuatro personas han muerto la víspera por dos tornados formados en la costa este de la península.
Otros ciclones tropicales fueron detectados en el centro, sur y oeste del estado antes de que Milton tocara tierra, causando grandes daños en lugares como Fort Myers. Los servicios meteorológicos habían advertido del riesgo de tornados asociados al huracán.
“Esta tormenta produjo muchos tornados”, confirmó este jueves en la CNBC el gobernador Ron DeSantis, quien dijo temer que los fenómenos meteorológicos causen numerosas muertes.
Milton, que el jueves por la mañana dejó atrás Florida y está en aguas del Atlántico, también “causó inundaciones en lugares como Daytona Beach y Saint Augustine”, en la costa este de la península, dijo, pero también en el corazón de Florida, como Orlando, donde los parques temáticos de Disney World permanecieron cerrados por precaución. Sin embargo, el peor escenario posible parece haberse evitado, sobre todo en la costa oeste.
“La inmersión marina no fue tan significativa como durante el huracán Helene hace unas semanas”, dijo DeSantis, señalando que Milton había disminuido en intensidad y cambiado ligeramente de rumbo antes de tocar tierra.
El gobernador republicano conversó telefónicamente en la mañana de este jueves con el presidente Joe Biden, según la Casa Blanca, quien había advertido varias veces que Milton tenía fuerza para ser uno de los huracanes más destructivos en el último siglo.
“Mucha suerte”
La ciudad costera occidental de Sarasota volvía a la vida el jueves por la mañana, mientras los residentes se apresuraban a inspeccionar los daños. “Creo que hemos tenido mucha suerte”, dijo a la AFP Carrie Elizabeth. “Llevará tiempo limpiar, pero podría haber sido mucho peor”.
Sin embargo, Biden hizo un llamado en X a la población para que “permanezca en casa” por el momento.
Más al norte, en la ciudad de San Petersburgo, en la bahía de Tampa, el huracán arrancó el techo del estadio de béisbol de los Rays y provocó el derrumbe de una grúa. Más de 3,3 millones de hogares de Florida estaban sin electricidad el jueves por la mañana.
Milton tocó tierra en la costa oeste de Florida el miércoles por la noche como huracán de categoría 3 -en una escala de 5- y se hizo camino con fuerza hacia el interior del estado, antes de alcanzar el Atlántico. Aunque ha abandonado la península, el huracán sigue generando potentes vientos y “fuertes lluvias” sobre el centro y el este de Florida, advirtió el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
Empeoramiento
Dos semanas después de que el huracán Helene azotara la misma región, causando la muerte de al menos 237 personas en todo el sureste de Estados Unidos, entre ellas al menos 15 en Florida, Milton preocupaba más a las autoridades debido a la saturación del suelo y a los escombros que aún había en las calles.
Tercer estado más poblado del país e imán para los turistas, Florida está acostumbrado a los huracanes. Pero el cambio climático, al calentar el agua de los mares, hace que se intensifiquen rápidamente, aumentando el riesgo de fenómenos más potentes, según los científicos.
Para el profesor John Marsham, un científico atmosférico, “numerosos aspectos de Helene y Milton están muy en línea” con lo que los especialistas predicen en términos de cambio climático. “Los huracanes necesitan océanos cálidos para formarse y las temperaturas récord de los océanos están alimentando estas tormentas devastadoras. El aire caliente retiene más agua, lo que provoca lluvias más intensas y más inundaciones”, explicó.
Al mismo tiempo, “la subida del nivel del mar debida al cambio climático está provocando un aumento de las inundaciones costeras”. Las temperaturas en el Atlántico Norte han alcanzado este año niveles récord, según datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
*Con información de AFP.