Se acerca el día en que el Reino Unido corone oficialmente a su nuevo monarca, el rey Carlos III. Una ceremonia histórica que será vista por el mundo entero, evento que debe cumplir con los estándares de seguridad más exigentes, razón por la cual el Palacio de Buckingham cuenta con una herramienta tecnológica clave.
Sin embargo, desde el Parlamento emitieron una alerta sobre una posible amenaza de seguridad al utilizar las potentes cámaras de seguridad marca Hikvision de origen chino. Estos dispositivos fueron instalados a lo largo del desfile que se realizará desde el Palacio de Buckingham hasta Trafalgar Square.
Desde algunos sectores temen que la información captada por estas sofisticadas cámaras pueda terminar con facilidad en manos de Pekín. Estos dispositivos de última tecnología tienen la capacidad de identificar cinco rostros al mismo tiempo, clasifica objetos y vehículos, detectando posibles amenazas de manera ágil.
Cabe señalar que las cámaras Hikvision están vetadas por Estados Unidos y sus agencias de seguridad, razón por la que Oliver Dowden, canciller del ducado de Lancaster, ordenó que estas fueran retiradas de los ministerios británicos.
El coronel Philip Ingram le dijo al Daily Mail que basado en su experiencia no es correcto utilizar estos dispositivos sabiendo que el Reino Unido posee también un sistema de cámaras competentes.
“Usarlos para un evento tan prestigioso e importante va en contra de todos los consejos de seguridad que se han dado en los últimos meses (...) Hay muchas soluciones de cámaras fabricadas en Gran Bretaña que serían mucho más relevantes para una ocasión muy británica”, expuso.
La esperada ceremonia dará inicio este sábado a las 11:00 a. m. hora local (5:00 a. m. hora colombiana) y será cubierta minuto a minuto por el servicio informativo de SEMANA por medio de todo su despliegue digital.
La coronación de Carlos III dará lugar a una de las “operaciones de seguridad más importantes” que haya conocido el Reino Unido, explicó el miércoles el Gobierno, buscando tranquilizar tras la detención de un hombre la víspera frente al palacio.
Más de 2.000 personas, entre jefes de Estado, reyes y miembros de diversas monarquías, políticos y representantes de la sociedad civil asistirán el sábado a la ceremonia en la Abadía de Westminster, en el centro de Londres.
Decenas de miles de curiosos abarrotarán el Mall, la gran avenida que parte del Palacio de Buckingham, para ver pasar la carroza real, acompañada en procesión por miles de militares en uniforme de gala, para la primera coronación de un monarca británico en 70 años.
Príncipes de Gales en metro
En un hecho muy inhabitual, los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, tomaron el jueves el metro para ir a un pub londinense donde fueron aclamados por una multitud de curiosos dos días antes de la coronación del rey Carlos III.
“Noticia de última hora: miembros de la familia real visitan un pub en Soho”, titularon los canales de televisión británicos mientras emitían imágenes del hijo mayor del rey y su esposa dándose un baño de multitudes.
Buscando proyectar una imagen de pareja moderna, glamurosa y popular, Guillermo, de 40 años, y Catalina, de 41, tomaron el metro hasta ese popular barrio del centro de Londres conocido por su animada vida nocturna.
El viaje (que incluyó tres paradas en la moderna línea isabelina, inaugurada el año pasado) también fue ampliamente comentado en los canales de noticias locales.
A continuación, los príncipes de Gales se dirigieron a pie al pub saludando a los curiosos. Después, frente a las cámaras, Guillermo pasó detrás del mostrador para servirse su propia cerveza de barril.
La pareja aprovechó la ocasión para charlar con el personal sobre los preparativos de cara al largo fin de semana de la coronación, en que se esperan decenas de miles de visitantes en la capital.
Muy populares entre los británicos, Guillermo y Catalina tienen la difícil tarea de rejuvenecer una monarquía que despierta escaso entusiasmo entre las generaciones más jóvenes.
*Con información de la AFP.