Luego de que este jueves (7 de abril) la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas se reunieran para votar sobre la permanencia de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos, y que con 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones se suspendiera la membresía del mencionado país, el Ministerio de Relaciones Exteriores del territorio euroasiático se manifestó.

A través de un comunicado a la opinión pública, la Cancillería rusa calificó como “ilegal” su salida del Consejo, afirmando que esta decisión había sido motivada por elementos políticos, con la intención de continuar sancionando al país por su intervención en Ucrania.

“Ilegal y motivada políticamente, con el objetivo de castigar de manera ostentosa a un estado miembro soberano de la ONU que tiene una política interior y exterior independiente. Una rescisión anticipada del Consejo de DD. HH.”, dice el comunicado.

“Por desgracia, en las condiciones actuales, el Consejo está prácticamente monopolizado por un grupo de estados que lo utilizan para sus propios propósitos oportunistas”, desacreditando las actuaciones de este órgano de la ONU, al afirmar que esta estaba utilizado por estados “oportunistas”.

Es de recalcar que los estados que conforman este órgano internacional tienen un tiempo de estancia de dos mandatos consecutivos; sin embargo, Rusia había estado desde 2006 y su participación se estimaba que terminara en 2023. La Asamblea General este jueves decidió suspenderlo anticipadamente, teniendo en cuenta que Ucrania también es integrante del mismo Consejo paralelamente.

Entre tanto, el argumento que emitió la Asamblea General para la suspensión de Rusia, luego de la votación de los miembros, fue que este país había cometido violaciones de derechos humanos, así como acciones en contra del derecho internacional humanitario.

“Expresa su grave preocupación por la actual crisis humanitaria y de derechos humanos en Ucrania, en particular por los informes de violaciones y abusos de los derechos humanos y de violaciones del derecho internacional humanitario por parte de la Federación de Rusia”, explicaron en la resolución.

Antes de la votación se le dio la palabra al embajador ucraniano, quien recalcó las imágenes que le han dado la vuelta al mundo sobre civiles muertos en las calles de la ciudad Bucha. Según el diplomático, estas personas fueron torturadas y desplazadas, lo que evidenció como una de las violaciones a los derechos humanos en contra de Rusia.

Y luego de esto, el representante de Ucrania, Sergiy Kyslytsya, aseguró que “hemos escuchado en muchas ocasiones esa perversa lógica del agresor de presentarse como víctima”, haciendo referencia a las declaraciones que continuamente expresaba el embajador ruso.

Por su parte, Gennady Kuzmin aseguró que la resolución de la ONU “supone continuar con el neocolonialismo de Estados Unidos en las relaciones internacionales” y añadió que “una parte de los estados miembro son sus subordinados”, haciendo referencia a las quejas de los otros países en su contra.

“Rechazamos las acusaciones falsas contra nosotros, basadas en eventos escenificados y en falsificaciones ampliamente difundidas”, indicó en medio de su presentación, afirmando que las evidencias de las violaciones a los derechos humanos, así como masacres y torturas por parte del Ejército ruso contra los ucranianos serían “falsas”, y que se habían encargado de difundirlas como si fueran realidad.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ya aprobó a principios de marzo la creación de una comisión independiente para investigar los presuntos abusos cometidos en Ucrania desde que Rusia lanzó su ofensiva militar el 24 de marzo, en una primera derrota para Moscú. Solo Rusia y Eritrea votaron ‘no’.