El cambio climático continúa mostrando su inclemencia en diferentes partes del mundo en ambos extremos: olas de calor con temperaturas máximas en el caso de Europa, incendios forestales en Hawái (Estados Unidos) e intensas precipitaciones en varias zonas asiáticas. De estos fenómenos naturales son numerosas las víctimas mortales y desaparecidos.
En el caso de India, por lo menos 65 personas fallecieron, 11 de ellas por el derrumbe de un templo hindú, y decenas permanecen desaparecidas tras las lluvias que derivaron en inundaciones y corrimientos de tierra. Así lo indicaron las autoridades este martes (15 de agosto) en su nuevo balance.
Las lluvias torrenciales que duraron varios días provocaron inundaciones que arrastraron a su paso vehículos y dañaron tanto edificaciones como puentes en los estados de Uttarakhand y de Himachal Pradesh, en la región de los Himalayas.
Este tipo de episodios naturales son habituales durante la temporada del monzón en India; sin embargo, los expertos aseguran que el cambio climático incrementas su recurrencia y severidad.
En la región de Himachal Pradesh, la más afectada, se estima que 52 personas murieron desde el domingo, de acuerdo con el jefe del ejecutivo local, Sukhvinder Singh Sukhu. Once de los fallecidos perecieron por el derrumbe de un templo hindú en la capital del estado, Shimla.
Se temen atrapados bajo los escombros
“Las operaciones de rescate continúan y tenemos miedo de que al menos 10 personas estén bloqueadas bajo los escombros”, declaró a AFP el presidente del comité de gestión de catástrofes del distrito, Aditya Negi.
En el estado aledaño de Uttarakhand, se reportaron 13 víctimas mortales desde el viernes, indicaron las autoridades. En las zonas más afectadas por las lluvias, las carreteras y la red eléctrica quedaron dañadas, por lo que miles de personas terminaron prácticamente aisladas, mientas la red ferroviaria también está perturbada.
El primer ministro indio, Narendra Modi, expresó su “simpatía” a las víctimas y prometió que las autoridades locales y nacionales “trabajarían juntas”. Durante el monzón, el sur de Asia recibe cerca del 80 % de las precipitaciones anuales y este fenómeno es vital para la agricultura, sustento de millones de personas, aunque a la vez es sinónimo de destrucción.
Tormenta golpea Japón
La inclemencia climática también arrasa en Japón, donde el equivalente a un mes de lluvia cayó este martes sobre algunas partes de Honshu, la principal isla del país, azotada por la tormenta tropical Lan, que hace temer inundaciones y deslizamientos de tierra, según la Agencia Meteorológica Japonesa (JMA).
El tifón se degradó en “tormenta tropical severa” cuando tocó tierra en el departamento de Wakayama, unos 600 kilómetros al oeste de Tokio, la capital. Esta azotó el oeste de la isla, donde se sitúan ciudades como Osaka, Kobe y Kioto, y continuó su rumbo al norte del territorio.
Las lluvias “ya superaron las precipitaciones mensuales medias para el mes de agosto en algunas zonas”, principalmente en las regiones del centro y del oeste, detalló la JMA en la red social X.
En Kioto, una parte de un puente peatonal que cruzaba un río quedó destrozado. La circulación de trenes de alta velocidad entre Nagoya (centro) y Okayama (oeste) fue interrumpido, así como el tráfico en otras líneas ferroviarias.
La tormenta también impactó en el tráfico aéreo, con cientos de vuelos cancelados. Cerca de 650 personas se vieron obligadas a dormir en el aeropuerto internacional de Kansai, localizado sobre una isla artificial en la bahía de Osaka, después de que el acceso por carretera se viera cortado a raíz de las condiciones meteorológicas, de acuerdo con información de la agencia japonesa Kyodo.
*Con información de AFP.