La desobediencia de un menor y la ferocidad de un felino de gran tamaño, más precisamente un jaguar, fueron los ingredientes para un hecho que casi termina en tragedia en días pasados en el zoológico de León, estado de Guanajuato, en México.

Los hechos quedaron captados en video, cuando un niño fue gravemente atacado por el animal, obligando a la intervención de algunos funcionarios y visitantes del lugar que, afortunadamente, lograron rescatar al infante de las garras del feroz ejemplar.

El suceso, que fue compartido a través de las redes sociales por personas que presenciaron el acontecimiento, muestra los momentos posteriores al rescate, cuando el menor, con evidentes afectaciones en uno de sus pies, es puesto a salvo y examinado por familiares y funcionarios del zoológico.

Estos evidencian las profundas heridas causadas por las garras del animal en una de las piernas de la víctima.

Según recogen medios locales de México, el ataque del animal se originó luego de que, irrespetando las barreras de seguridad y las recomendaciones de las autoridades del zoológico, el niño se acercara más de lo permitido a la jaula del animal. En ese momento el felino atacó y gracias a la extensión de una de sus extremidades, logró capturar al infante, jalándolo en dirección a su jaula. Incluso alcanzó a retirar el zapato del incauto niño.

En el video se puede ver cómo uno de los pies del niño muestra serias heridas, evidentes por una importante cantidad de sangre que emana de ellas, mientras que dos adultos intentan, con cinturones, contener la hemorragia, para desplazar posteriormente al niño a recibir la adecuada atención médica.

En el mismo video se puede ver cómo, ante la mirada aterrada de otros visitantes, el jaguar permanece en el área aledaña a la reja de su jaula, sosteniendo en su boca el zapato que logró retirar del niño, el cual se encuentra atrapado entre la estructura de la jaula.

Por las imágenes apreciadas, otra de las hipótesis que podrían manejarse frente a lo sucedido es que la herida infligida no habría sido generada por las garras del felino, sino por sus colmillos, en tanto el ataque podría haber sido con su boca.

En las imágenes difundidas a través de las redes sociales, y retomadas por medios de comunicación de ese país, se pueden apreciar algunas características de la jaula en la que permanecen los jaguares. Es evidente que estos permanecen en un foso, algunos metros por debajo del nivel desde el que son observados por los visitantes del zoológico.

Por esta razón se sugiere que, para agarrar al menor, el felino tuvo que ejercer un importante salto, quedando colgado de sus fauces al zapato, el cual a su vez estaba enredado en la reja.

Detrás del animal que propinó el ataque, se puede ver a otros felinos de la misma familia.

Según el parte de las autoridades sanitarias, difundido a través de los medios de comunicación local, tras el ataque, el niño, de 14 años de edad, fue atendido por miembros del cuerpo de paramédicos de la Cruz Roja, quienes afirmaron que las heridas recibidas corresponden solo a “laceraciones leves en su pie izquierdo”.

Tras ser evaluado en el lugar, el niño habría sido trasladado a un centro asistencial de la ciudad para una evaluación más profunda de los eventuales daños.

A través de un comunicado emitido con ocasión del incidente por parte de la administración del zoológico, la institución responsabilizó de lo ocurrido al menor por traspasar las barreras de seguridad del albergue de los jaguares. Les recordó a su vez a los demás visitantes la importancia de respetar la señalización, haciendo evidente que las barreras establecidas están allí para “salvaguardar a los visitantes y los animales del centro”.

A su vez, el zoológico confirmó que las heridas recibidas por el joven no comprometen su vida.