En Reino Unido Levi Dewey, un joven amante del fútbol y jugador aficionado de ese deporte, estuvo al borde de la muerte desde el mes pasado por cuenta de lo que, inicialmente, parecían ser habituales síntomas de gripa. El malestar general se fue incrementado hasta el punto en que el británico fue ingresado de urgencias a un centro asistencial.
La odisea por salvar su vida comenzó el 7 de diciembre, una vez llegó a un hospital de Derby, Inglaterra, tras presentar insuficiencia respiratoria. El calvario para el joven incrementó cuando su estado de salud empezó a decaer y terminó golpeado por un shock séptico y fallas orgánicas múltiples que centraron en solo un 30 % las posibilidades de recuperarse.
Desde que fue llevado a la Unidad de Cuidados Intensivos por sus complicaciones, los médicos anticiparon que, de sobrevivir, podría ser posible que Dewey perdiera sus extremidades. Su familia había empezado a ser consciente de ello, pero su prioridad era que el 30 % de probabilidad para sobrevivir terminara venciendo y pudieran regresar a casa con él.
Un diagnóstico ‘desolador’
“Nos dijeron bastante pronto que Levi podría perder las piernas y necesitar una operación. Estábamos preparados para este resultado si era para salvar su vida (...). Obviamente va a cambiar la vida de todos, pero es algo en lo que podemos trabajar como familia y tenemos una red de apoyo bastante sólida y positiva. Levi siempre ha tenido una mentalidad positiva y siempre ha visto su vaso medio lleno”, dijo la mamá del inglés, según recogió Independent en Español.
Los médicos encontraron que el joven había contraído influenza B y neumonía neumocócica, la raíz de sus complicaciones de salud. Posteriormente, se ordenó que debía recibir una atención especializada y fue llevado al hospital Glenfield en la ciudad de Leicester y su empeoramiento lo llevó a ser considerado como el paciente “más enfermo del país”.
Sin embargo, con el paso de los días Dewey comenzó a mostrar signos de mejoría con soporte de órganos y una técnica conocida como oxigenación por membrana extracorpórea. Según MedlinePlus, esta consiste en una bomba que impulsa un mejor funcionamiento del corazón y pulmones, mientras se libra una enfermedad.
El momento de la amputación
Luego de tres semanas bajo complicaciones, en las que incluso permaneció en coma inducido, el joven volvió al centro asistencial Royal Derby (donde había llegado inicialmente) para un tratamiento complementario. Eso fue el 9 de enero de este año, dos días antes de que le confirmaran que para avanzar en su recuperación era necesario amputarle ambas piernas.
La sepsis había afectado los dos miembros inferiores que no dieron paso a una alternativa diferente para evitar un retroceso. Finalmente la intervención quirúrgica se practicó y a solo días de su cumpleaños número 21; luego su familia y demás allegados revelaron que la cirugía había sido exitosa.
Con el fin de ayudar al británico a adaptarse a la que será su nueva vida y las fases de recuperación, se fijó una campaña para recaudar fondos en GoFundMe que superó la meta inicial de 50.000 libras esterlinas (casi 290 millones de pesos colombianos). En esa página su familia aseguró que el joven permanecía “optimista” sobre su futuro y que estaba “agradecido” por seguir con vida.
“Queremos que Levi tenga la mejor calidad de vida posible como doble amputado” se lee en GoFundme. “Una vez que haya aprendido a caminar, nos gustaría proporcionarle las mejores prótesis de piernas a medida para que pueda vivir una vida lo más independiente posible, disfrutando de las muchas actividades que hacía antes de que este trágico evento cambiara su vida para siempre”, agrega el escrito.