Un grupo de rescate de la organización Wilderness Search and Rescue en Sudáfrica informó el ataque que sufrió un grupo de deportistas en una montaña local, indicando que aunque todo parecía ir normal al inicio de la expedición, de repente una manada de primates alterados comenzó a agredirlos hasta dejar graves afectaciones a los excursionistas.
Pues bien, según la organización africana, el hecho se desarrolló en la zona montañosa de Banhoek, en donde un grupo de 7 deportistas se dispusieron a realizar diferentes deportes y actividades como “caminatas, rápel, saltos y vadeo por el profundo desfiladero del río”, entre otros.
Sin embargo, justo cuando regresaban a la ciudad los excursionistas se encontraron con una manada de babuinos, unos primates también conocidos como papiones, que al parecer estaban alterados por la presencia de los hombres, y aunque no atacaron de una vez, provocaron la caída de roca que afectó gravemente a algunos de los deportistas.
“Dos miembros del grupo habían completado un rápel de 55 m desde una piscina en medio de una cascada cuando una roca, de aproximadamente 60 kg de peso, golpeó la pequeña repisa en la que estaban parados los cinco excursionistas restantes. La roca explotó con el impacto, enviando fragmentos de ‘metralla’ de roca afilada como una navaja volando horizontalmente por el aire”, indicó la organización sobre el hecho.
Al caer la roca, 3 de los 7 excursionistas fueron golpeados por los fragmentos, lo que les generó fracturas en las piernas, mientras que otro de los presentes se salvó de caer al precipicio por el arnés de seguridad que todavía lo sujetaba, luego de resbalar por el impacto. Un cuarto deportista sufrió una herida también en la pierna.
Los otros que no sufrieron mayores afectaciones cuidaron de los heridos mientras llegaba el equipo de rescate. “Se movilizó el helicóptero EMS / Air Mercy Service (AMS) del Departamento de Salud de Western Cape, con un equipo de Wilderness Search And Rescue (WSAR) a bordo”, sentenció la organización sobre las medidas tomadas para salvaguardar la vida de los deportistas.
“Esta fue la tercera vez que bajé por este ‘kloof’ y fue la primera vez que vi o escuché babuinos allí. No creo que los babuinos estuvieran actuando de manera agresiva, el área está llena de rocas sueltas y escombros. Es probable que las rocas se hayan desprendido cuando los babuinos nos seguían por los salientes de arriba”, dijo uno de los excursionistas a la organización de rescate.
Entretanto, se informó que los afectados fueron llevados a centros médicos de la zona de urgencia para evitar mayores afectaciones y atender las fracturas.
Hombre fue atacado por una cebra
Las autoridades indicaron que tras una llamada de un ciudadano, fueron enviados varios agentes a una casa ubicada en Circleville a unos 45 kilómetros al sur de Columbus, capital de Ohio. La solicitud fue hecha, según el reporte, porque “una cebra le había mordido el brazo”.
“Creo que me arrancó el brazo, envíen un helicóptero”, dijo Ronald Clifton, de 72 años, a los operadores del 911 antes de que los socorristas llegaran pronto a la propiedad, reportó Mail Online.
El despachador parecía sorprendido y necesitaba asegurarse de que fue atacado por una cebra, por lo que le preguntó si realmente había sucedido el hecho. Pese a la respuesta positiva, le volvió a preguntar si el animal lo había mordido el brazo, Clifton dijo: “Oh, diablos, sí”, indicó FOX 35 Orlando.
Tras la llegada de la patrulla de la Oficina del Sheriff, los uniformados hicieron sonar el pito y la sirena para intentar ahuyentar al animal, tras lo cual se procedió a atender al hombre, quien fue encontrado tirado en el piso y le aplicaron un torniquete para trasladarlo a una ambulancia.
Mientras los médicos atendían la herida, la cebra deambulaba por el área y actuaba agresivamente, pese a que se seguía intentando persuadirla haciendo sonar las sirenas.
De acuerdo con el despacho, la cebra macho intentó atacar a uno de los patrulleros, encargado de intentar mantenerla alejada de la víctima y para proteger a los uniformados y al personal sanitario.
En una cámara corporal ubicada en uno de los uniformes de los policías se puede observar a una persona intentando ahuyentar al animal con un palo grande y tratando de mantenerlo alejado, objetivo que logró durante aproximadamente un minuto.