Una apertura del sarcófago para su restauración permitió reflejar cómo la momia de ‘doña Urraca’, reina e hija ‘ilegítima’ de Alfonso VII de León, permanece hoy en día casi que intacta. Estos restos fueron reparados tras una exposición de 2021, a propósito de los 700 años desde que se colocó la primera piedra en la Catedral Gótica en junio de 1321.
Según informa El Español, al citar a la Diócesis de Palencia, la conservación de la monarca ha quedado plasmada en fotografías en las cuales se observa su forma ‘corpulenta’. Según medios europeos, su obesidad reflejaba un marcado contraste con las manos y pies, supuestamente ‘delicados’ que la caracterizaban.
“Al término de la muestra, y antes de su vuelta a la cornisa elevada, se decidió efectuar algunas reparaciones en el sarcófago, al advertir que la tabla del fondo presentaba signos de deterioro y debilitamiento. Dicha labor ha sido realizada por la restauradora de arte Dña. Celia Rosa García, en una de las capillas de la catedral”.
¿Quién era ‘doña Urraca‘?
La Diócesis de Palencia reseña que la reina ‘doña Urraca’ nació en Asturias, en 1133, y murió el 12 de octubre de 1189. De acuerdo con ese organismo, la mujer se casó con el rey García Ramírez de Navarra y cuando murió su esposo se volvió a comprometer y estuvo gobernando hasta 1165.
También se le recuerda por haber gestado un levantamiento contra Fernando II, medio hermano, y encabezado la búsqueda de independencia de Asturias. El Debate señaló que su vida prácticamente estuvo centrada en administrar los terrenos que dejó su padre, así como a la puesta en marcha de instituciones religiosas.
En cuanto a las reparaciones que se hicieron al sarcófago, la diócesis aludió a mejoras por un deterioro en la tabla del fondo con el objetivo de mantener su “estanqueidad”.
“La momia de doña Urraca medía un metro y seiscientos veintidós milímetros, tenía los brazos cruzados sobre la cintura, las manos eran pequeñas y finas y las piernas rectas y fuertes, su cara ovalada, con ojos no muy grandes y la barba redonda y pequeña”, se lee en un comunicado de la diócesis.
Esta resalta como una de las cosas que más llama la atención “los extensos perímetros torácico y abdominal, especialmente el último, con relieves tan acentuados, que permiten asegurar la corpulencia y obesidad de esta señora”.
El Debate informó que estas fotografías son inéditas, pues la última de la que se tiene registro es de mediados de diciembre (1896). Aquella se tomó en el marco de una sesión científica.
‘Olor de la eternidad’ de antigua momia
El ‘olor de la eternidad’, ese es el nombre con el cual llamaron al trabajo del Instituto Max Planck de Geoantropología. Este ‘capturó’ el aroma que supuestamente se empleó hace más de 3.000 años en la momificación de una mujer egipcia.
“Analizamos los residuos de bálsamo hallados en dos frascos canopos del equipo de momificación de Senetnay, excavados hace más de un siglo por Howard Carter en la tumba KV42 del Valle de los Reyes”, dijo Bárbara Huber, directora del estudio, citada por Europa Press.
Esa agencia de noticias también recogió las palabras de Christian E. Loeben, conservador del Museo August Kestner, quien contó que “estos ingredientes complejos y diversos, exclusivos de esta época temprana, ofrecen una nueva comprensión de las sofisticadas prácticas de momificación y de las amplias rutas comerciales de Egipto”.
Uno de los mayores objetivos del trabajo en mención es entregar a los visitantes una experiencia con la cual puedan comprender la historia y remontarse a ese pasado, a través del olfato.