En una escena que evoca temor y ansiedad, una tragedia potencial se ha desplegado en una remota región montañosa en el norte de Pakistán. Una aerosilla colgante, que transportaba a seis niños y dos adultos, quedó varada a más de 300 metros sobre el suelo después de que un cable se rompiera abruptamente. La situación desencadenó una operación de rescate de gran envergadura, mientras el mundo sigue con el corazón en la garganta la evolución de este dramático incidente.

La Agencia Nacional de Gestión de Desastres de Pakistán informó que ocho personas, incluyendo a seis niños, se encuentran en una situación extremadamente precaria a unos 350 metros sobre el suelo, en un teleférico que quedó suspendido debido a la rotura de un cable. El martes, las autoridades confirmaron que cuatro de los niños han sido rescatados de esta situación angustiosa, como lo reporta el Twitter de Pakistan Armed Forces News.

A unos 350 metros sobre el suelo,un teleférico que quedó suspendido con 6 niños y dos adultos a bordo, debido a la rotura de un cable. | Foto: captura de video tomado de @PakistanFauj

La tragedia ocurrió en un lugar aparentemente remoto y montañoso, donde las aerosillas son una forma de transporte común para los aldeanos locales. Los niños atrapados en el teleférico estaban utilizando este medio para llegar a la escuela, pero su viaje diario se convirtió en una pesadilla cuando un cable se rompió, dejándolos suspendidos en el aire.

La angustia de los atrapados se hizo evidente a través de las palabras de Gul Faraz, uno de los adultos atrapados en el teleférico, quien suplicó por ayuda a través de los medios de comunicación locales: “La noche se acerca. Dinos por qué los helicópteros están regresando”. Esta situación ha dejado a los atrapados en un estado de incertidumbre y ansiedad, mientras el mundo espera por noticias de su seguridad.

Las autoridades paquistaníes tomaron medidas rápidas para abordar esta emergencia. La Agencia Nacional de Gestión de Desastres informó que el ejército de Pakistán desplegó un helicóptero militar en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, donde ocurrió el incidente, para participar en la operación de rescate. Además, se informó que se desplegó un segundo helicóptero y fuerzas especiales para brindar asistencia adicional.

Sin embargo, el proceso de rescate se ha enfrentado a desafíos significativos. Los equipos de rescate están trabajando para tender redes debajo del teleférico colgante, con el objetivo de garantizar la seguridad de los atrapados al momento del rescate. La complejidad de la operación se vio agravada por las condiciones climáticas y los vientos generados por los helicópteros, que podrían debilitar aún más los cables que sostienen el vehículo en el aire.

A medida que la nación paquistaní y el mundo observan con ansiedad, el proceso de rescate se desarrolla frente a los ojos de millones de personas. Las imágenes de comandos del ejército intentando descender desde los helicópteros hacia el teleférico se transmitieron en la televisión local, transmitiendo la tensión y la delicadeza de la situación.

Esta no es la primera vez que Pakistán enfrenta un incidente de este tipo. En 2017, un teleférico colapsó en el popular centro turístico de montaña de Murree, cobrando la vida de 10 personas. Estos incidentes subrayan la importancia de la seguridad en las infraestructuras críticas y el mantenimiento adecuado de los sistemas de transporte en áreas montañosas.

A medida que los helicópteros maniobran cuidadosamente en medio de vientos peligrosos, las familias y los espectadores siguen con ansiedad el desenlace de esta historia. La incertidumbre y el temor se entrelazan con la esperanza y la oración por la seguridad de los atrapados. A pesar de los desafíos y los riesgos involucrados, el compromiso de rescatar a estas personas atrapadas sigue siendo el enfoque principal, con la esperanza de un final seguro y exitoso en este desgarrador episodio suspendido en las alturas.