El tifón ‘Doksuri’ ha dejado estragos en su paso por China, donde se estiman 20 víctimas mortales y decenas de desaparecidos. Las lluvias han golpeado con fuerza al país, principalmente la capital, desde el fin de semana y luego de que dejaran también múltiples fallecidos en Filipinas.
Según precisaron las autoridades, once de los muertos se confirmaron en Pekín, mientras que los nueve restantes en la provincia de Hebei, que rodea prácticamente la capital. La emergencia ha obligado a evacuaciones masivas.
A la fecha, aproximadamente 127.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares, sobre todo en los distritos capitalinos de Mentougou y Fangshan. Estos son los más afectados tras las precipitaciones, de acuerdo con la agencia estatal Xinhua.
Las lluvias han caído con particularidad potencia desde el 29 de julio en las zonas oeste, suroeste y sur de Pekín con promedios de 257,9 milímetros. La mayoría de los desaparecidos corresponden a los distritos de Fangshan, Mentougou y Changping.
El balance de las afectaciones
Los estragos que ha causado este fenómeno natural, aparte de los decesos y heridos, han sido perceptibles con afectación en más de 6.000 hectáreas de cultivo en la provincia de Fujian. De acuerdo con la agencia Xinhua es una cifra superior a 800.000 las personas que han resultado devastadas por este temporal.
Hasta el viernes anterior se calculaba el derrumbe de 44 viviendas y daños considerables en otras 178 que sufrieron graves daños. Las pérdidas económicas se calculan en alrededor de 59,99 millones de dólares y la emergencia llevó a que este sábado el Ministerio de Recursos Hídricos y la Administración Meteorológica de China declararan una alerta naranja.
Por su parte, las autoridades del país asiático anunciaron una alerta roja en algunas áreas por torrentes de montaña y sugirieron reforzar los sistemas de monitoreo y alerta en tiempo real. Así se busca aunar esfuerzos para contrarrestar las consecuencias, ya de por sí devastadoras.
Un rescate contra el tiempo
En redes sociales ha circulado un video que muestra la intensidad de las lluvias en China, cuando un hombre logró ser rescatado tras permanecer aferrado a su carro para intentar salvarse. El vehículo estaba prácticamente bajo el agua en la provincia de Hebei.
En las imágenes, compartidas por medios como NBC News, se muestra cómo el carro era arrastrado por la corriente con tal fuerza que, en un momento, dio la vuelta. En una carrera contra el tiempo, los equipos de socorro se apoyaron de un helicóptero para evitar que este individuo engrosara la lista de víctimas.
Con ayuda de una cuerda, los socorristas lograron sujetar al hombre y llevarlo a un lugar seguro. Sobre el número de desaparecidos, el balance preliminar indica que trece corresponden a Pekín y seis se han reportado en Hebei.
Antes de tocar China, el tifón Doksuri, ahora degradado a tormenta, ya había azotado a Filipinas. En cuanto al primer territorio, las lluvias torrenciales llegaron el sábado a la capital y sus inmediaciones con tal impacto que en menos de 48 horas se alcanzó la precipitación media de todo julio.
Mientras las autoridades meteorológicas esperan que el tifón empiece a debilitarse este martes, ya vaticinan la llegada de Khanun, otro fenómeno natural en la costa este. Expertos han explicado que el cambio climático agudiza tanto las temperaturas récord como desastres naturales.
En cuanto a la asistencia brindada durante la calamidad, CCTV informó que se habían desplegado helicópteros militares con 26 soldados a Mentougou (distrito capitalino) para entregar alimentos, agua, mantas y otra ayuda a los pasajeros de trenes que permanecen atrapados.
*Con información de Europa Press y AFP.