Israel y la Gaza palestina están en guerra este sábado, luego del lanzamiento de una ofensiva sorpresa del grupo islamista Hamás, que disparó miles de cohetes e infiltró a combatientes en suelo israelí. “Estamos en guerra”, declaró Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí.
El repunte de violencia se inició con una andanada de cohetes lanzados desde varios puntos de la Franja de Gaza, a partir de las 06:30 (hora local). El brazo armado de Hamás reivindicó el ataque y aseguró que se lanzaron miles de proyectiles.
“Esto no es una simple operación. El enemigo pagará un precio sin precedentes”, precisó el mandatario en un video, en el que reconoció que Hamás, que gobierna el enclave, lanzó “un ataque sorpresa criminal”. Netanyahu enfatizó que ordenó “una extensa movilización” de reservistas.
Las fuerzas israelíes respondieron efectuando ataques por aire contra objetivos del grupo extremista, y aseguraron que estaban combatiendo también en tierra, cerca del enclave palestino, contra milicianos infiltrados desde Gaza por tierra, mar y aire.
El servicio de emergencias israelí Magen David Adom manifestó que al menos 22 personas murieron por disparos, después de que milicianos palestinos lograron infiltrarse. Las primeras dos víctimas fallecieron en Israel, según las autoridades: una mujer de unos 60 años, en el sur del país, y un representante israelí al nordeste de la Franja de Gaza en un tiroteo.
“Hubo un ataque combinado con ayuda de parapentes”, indicó a la prensa el portavoz del ejército israelí, el teniente coronel Richard Hecht, advirtiendo que estaba sucediendo “algo grande”; mientras que Hamás publicó asimismo un video en el que muestra a tres hombres que, según dijo, fueron capturados por sus combatientes.
En las diferentes redes sociales, principalmente en X (antes Twitter), se han divulgado varias imágenes y videos de la compleja situación que se está viviendo actualmente en territorio israelí.
Las fuerzas armadas israelíes informaron de la activación de sirenas en el sur del país, mientras la policía pidió a la población permanecer cerca de los refugios antibombas. Las sirenas fueron activadas también en Jerusalén, según periodistas de AFP, que vieron cohetes siendo interceptados en el cielo poco después de que sonaron las alarmas.
El brazo armado de Hamás reivindicó el ataque de proyectiles y aseguró que se lanzaron más de 5.000 cohetes. “Decidimos poner fin a todos los crímenes de la ocupación (israelí); su tiempo de arrasar sin rendir cuentas terminó. Anunciamos la operación Diluvio de Al Aqsa y disparamos, en el primer ataque de 20 minutos, más de 5.000 cohetes”, declaró el grupo.
Cientos de palestinos de la Franja de Gaza abandonaron sus casas para alejarse de zonas fronterizas con Israel. Hombres, mujeres y niños huyeron con mantas y comida, la mayoría de ellos de la parte noreste del enclave palestino, constató un periodista de la AFP.
La escalada de violencia suscitó numerosas reacciones internacionales. Rusia hizo un llamado a la calma, y dijo estar “en contacto con todo el mundo en este momento, con los israelíes, los palestinos y los árabes”, según declaró Mijaíl Bogdanov, viceministro de Exteriores y emisario del Kremlin para Oriente Medio y África.
Entre tanto, la Unión Europea condenó “sin equívocos” los ataques “de los terroristas de Hamás”, y manifestó su “solidaridad con Israel”, que tiene “derecho a defenderse”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.