El pasado 26 de abril, un poderoso clérigo iraní, miembro de la Asamblea de Expertos que escoge al guía supremo del país, murió en un ataque armado, mientras esperaba ser atendido en una institución bancaria.
El ataque ocurrió en la ciudad de Babolsar (en la provincia de Mazandarán), ciudad situada a orillas del mar Caspio, a unos 230 km al norte de Teherán
“El ayatolá Abas Alí Soleimani murió esta mañana en un ataque armado (...) El atacante fue detenido por las fuerzas de seguridad”, aseguró la agencia noticiosa IRNA, citando a una autoridad.
Un video grabado con un teléfono muestra a varios policías cargando el cuerpo de la víctima envuelto en una manta negra. “El atacante era un habitante de la localidad, guardia de seguridad de un banco y estaba armado”, pero no era un policía, agregó el gobernador.
“Según la información actual, el asesino no conocía a la víctima”, dijo, y agregó que el ayatolá Soleimani “había ido al banco por asuntos financieros” personales. En ese contexto, en las últimas horas se conoció que un tribunal iraní condenó a muerte a un hombre después de declararlo culpable del asesinato del poderoso clérigo, pero la familia de la víctima aún puede perdonarle la vida.
Efectivamente, el hombre condenado por su asesinato, que no ha sido identificado por las autoridades, era un guardia de seguridad del banco, “El asesino del ayatolá Soleimani fue sentenciado a qesas [la ley islámica de retribución de Irán] por cargos de homicidio intencional”, dijo el jefe judicial provincial Mohammad Sadegh Akbari, según el sitio web judicial Mizan Online.
Las imágenes de la cámara de seguridad publicadas por los medios en ese momento mostraban al guardia de seguridad, vestido con una chaqueta azul y blanca, disparando al clérigo por la espalda mientras estaba sentado en una silla en el banco.
En abril de 2022, un presunto ataque con cuchillo yihadista en Mashhad, la segunda ciudad de Irán, provocó la muerte de dos clérigos e hirió a un tercero. El principal sospechoso, identificado como Abdolatif Moradi, de 21 años, fue ahorcado en Mashhad en junio por cargos de moharebeh, o enemistad contra Dios.
Soleimani, de 75 años, ocupó el cargo de representante del líder supremo del país, el ayatolá Alí Jamenei, y era uno de los 88 miembros de la Asamblea de expertos, encargada de elegir, supervisar y eventualmente destituir al guía supremo.
En la Asamblea, el ayatolá Soleimani representaba a la provincia de Sistán-Baluchistán, una de las regiones más pobres de Irán, que alberga a la minoría baluchí, mayoritariamente adherida al islam sunita y no al chiísmo dominante en el país.
También había sido el imán que dirigía las oraciones semanales del viernes en las ciudades de Kashan, en la provincia central de Isfahán, y Zahedan en la provincia suroriental de Sistán-Baluchistán. Los ataques contra representantes del clero iraní son extremadamente raros. En abril de 2022, un presunto ataque yihadista en la ciudad santuario de Mashhad (noreste) provocó la muerte de dos clérigos chiítas y heridas a otro.
Ejecutan a 3 hombres por narcotráfico
Tres hombres fueron ejecutados en la horca en Irán, tras ser condenados por narcotráfico, anunció este domingo la agencia de prensa del poder judicial, Mizan Online.
“Tres miembros de un cártel de droga fueron colgados tras haber sido condenados a muerte”, por producir más de 39 kg de heroína, indicó el Mizan Online.
El sábado, la misma agencia anunció la ejecución de un hombre por tráfico de personas, y otros tres hombres fueron ejecutados por su implicación en la muerte en noviembre de tres agentes de las fuerzas de seguridad, durante las protestas por la muerte de la joven Mahsa Amini.
Las ejecuciones del viernes fueron denunciadas en Occidente y criticadas por grupos de defensa de los derechos humanos con sede fuera de Irán. Desde comienzos de enero, al menos 209 personas fueron ejecutadas en Irán, principalmente por delitos relacionados con las drogas, según la ONU, que cree que la cifra real podría ser más elevada.
Irán es el país, luego de China, que más personas ejecuta, según Amnistía Internacional.