La red de corrientes oceánicas que se encargan de mantener estable el clima del planeta Tierra está a punto de cambiar según la declaración de un grupo de científicos que se han dedicado a estudiar el tema.

Se trata de una carta abierta emitida por 44 de los principales científicos del clima en el mundo, quienes aseguran que la Corriente del Golfo está al borde del colapso, junto a otras corrientes clave del océano Atlántico.

Los científicos advierten que el colapso de la Circulación Meridional Atlántica (CMA) podría provocar “impactos devastadores e irreversibles” que afectarán “al mundo entero durante los próximos siglos”, según narra el Daily Mail.

Mapa mundial con cambios de temperatura global. Concepto de calentamiento global. | Foto: Getty

El Reino Unido podría ser uno de los territorios más afectados, ya que podría sumirlo en una nueva era glacial, con temperaturas invernales que caerían hasta 15 grados centígrados debajo del promedio actual.

A pesar de que el colapso de la Corriente del Golfo tendría consecuencias devastadoras para Gran Bretaña, esta corriente esencial representa solo un pequeño componente del vasto sistema global de Amoc (corriente oceánica atlántica).

Esta inmensa cinta transportadora oceánica es crucial para redistribuir el calor en todo el planeta; sin embargo, estudios indican que ha estado disminuyendo su velocidad y podría estar cerca de un punto crítico.

Los científicos alertan que, si no se implementan acciones inmediatas, la Amoc podría colapsar por completo en las próximas décadas.

Reino Unido, Londres, escena callejera de invierno fuera de la catedral de San Pablo. | Foto: Gary Yeowell

El agua cálida que viaja hacia el norte desde los lugares tropicales, choca con el hielo marino en Groenlandia y los países nórdicos volviéndose mucho más salada; de esta manera, cuando se va enfriando el agua se vuelve densa y se hunde hacia el fondo del océano.

Este proceso de “formación de aguas profundas” es el motor de una enorme cinta transportadora global que bombea calor y agua por todo el océano Atlántico.

Sin embargo, los estudios sugieren que el motor de aguas profundas de Amoc ha comenzado a disminuir su velocidad y ahora muestra signos preocupantes de dejar de funcionar por completo.

A medida que aumentan las temperaturas globales, el hielo derretido vierte agua dulce nuevamente en los océanos, diluyendo el agua salada más densa y evitando que se hunda.

Si este proceso fracasara por completo, tendría consecuencias catastróficas, incluido el debilitamiento de la Corriente del Golfo y la alteración de los patrones climáticos globales, según narra la carta emitida por los científicos, citada por Daily Mail.

“El propósito de esta carta es llamar la atención sobre el hecho de que solo una ‘confianza media’ en que la Amoc no colapsará no es tranquilizadora y deja claramente abierta la posibilidad de un colapso de la Amoc durante este siglo”, dicen los autores.