En los meses por venir, el proceso de "impeachment" a Donald Trump va a tener como protagonistas a un puñado de figuras de la política de Estados Unidos. Son las figuras que controlarán etapas centrales en el proceso con que la oposición demócrata busca sacar a Trump de la Casa Blanca. El proceso se inició por una denuncia de un informante anónimo -un miembro de los cuerpos de inteligencia- que reveló la existencia de una conversación telefónica en la que Trump le sugería al presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, que investigara al ex vicepresidente Joe Biden.
La llamada se produjo poco después de que Trump decidiera congelar cientos de millones de dólares en ayuda militar a Ucrania. Biden se perfila como uno de los dirigentes demócratas con más probabilidades de competir contra Trump en las elecciones de 2020. Y la llamada fue interpretada por los críticos de Trump como un intento ilegítimo de presionar a un gobierno extranjero para que le consiga información incriminatoria sobre un rival electoral. La Casa Blanca considera que se trató simplemente de una llamada "normal" entre dos mandatarios. BBC Mundo le cuenta cuáles son hasta ahora las cuatro figuras más relevantes en el proceso de impeachment o juicio político a Trump. Nancy Pelosi Es considerada como la mujer más poderosa de Estados Unidos y la tercera persona más importante en la política del país, solamente por detrás del presidente Trump y del vicepresidente, Mike Pence. La presidenta de la Cámara de Representantes creció en una familia inmersa en la política de la costa este de EE.UU., por lo que desde muy joven aprendió sobre el difícil arte de construir consensos y de sumar votos.
"Nadie puede estar por encima de la ley", declaró Nancy Pelosi al dar luz verde al inicio de las investigaciones contra Trump. Foto: AFP/BBC. Su carrera política formalmente se inició en 1976, cuando participó en la campaña de Jerry Brown, por entonces gobernador de California, para intentar obtener la nominación presidencial del Partido Demócrata. Fue elegida por primera vez como congresista demócrata en 1987, y en 2001 se convirtió en jefa de su grupo parlamentario. Al año siguiente, asumió como líder de la minoría demócrata en la cámara baja. Su consagración llegaría en 2007, cuando se convirtió en la primera mujer en presidir la Cámara de Representantes. Cuando su partido perdió la mayoría de la Cámara, Pelosi pasó a ser líder de la minoría demócrata.
Tras la victoria de su partido en los comicios de mitad de periodo de noviembre de 2018, Pelosi volvió a ser presidenta de la Cámara, para lo cual debió acallar una revuelta en las filas de su partido, donde un numeroso grupo de jóvenes legisladores pedía un urgente relevo generacional. Ahora, a sus 79 años, Pelosi tendrá que hacer uso de todas sus habilidades para llevar adelante el proceso de impeachment, manteniendo la unidad en las filas demócratas y controlando los tiempos para intentar que esta delicada operación no se convierta en un arma que refuerce la candidatura de Trump a la reelección. Mitch McConnell El presidente del Senado de Estados Unidos, el republicano Mitch McConnell es un veterano de Washington que conoce de primera mano los hilos que mueven el poder.
Como presidente del Senado, Mitch McConnell ha paralizado muchas iniciativas legales contrarias al punto de vista de los republicanos. Foto: GETTY/BBC. McConnell se convirtió por primera vez en senador por Kentucky en 1984 y desde entonces ha sido reelegido en el cargo una y otra vez. Su carrera política ya había despuntado una década antes cuando fue vicefiscal general durante la presidencia de Gerald Ford. En 2006, se convirtió en líder de los republicanos en el Senado, pero no fue sino hasta 2015 cuando le correspondió asumir la presidencia de esa instancia. Desde esa posición ejerce un fuerte control sobre las prioridades legislativas y presupuestarias que vota la cámara alta y se ha destacado por no someter a votación numerosas propuestas aprobadas por los demócratas que han llegado a sus manos desde la Cámara de Representantes.
El impeachment (que es estrictamente la investigación que se hace en la cámara baja) debe pasar al Senado, donde la destitución del presidente se somete a votación. Por tanto, si ese proceso avanza sin problemas y llega a la cámara alta, McConnell tendrá un papel fundamental en la decisión sobre el futuro político de Trump. Consultado al respecto, McConnell dijo este lunes que si la Cámara de Representantes aprobara el impeachment, él no tendría más alternativa que someter el tema a la consideración del Senado. Sin embargo, eso tampoco garantizaría la destitución de Trump pues hace falta el voto de dos tercios de sus miembros, entre los cuales el Partido Republicano tiene mayoría. Adam Schiff El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes es uno de los seis comités encargados de realizar las indagaciones iniciales a partir de las cuales se decidirá si el impeachment contra Trump sigue adelante.
Como jefe del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Schiff jugará un rol central en la investigación. Foto: GETTY/BBC. Adam Schiff es el legislador demócrata que preside ese comité y ya ha vivido sus primeros choques con la Casa Blanca. Este lunes, Trump sugirió en un tuit que Schiff podría ser arrestado por traición. "El representante Adam Schiff ilegalmente inventó una declaración falsa y terrible, haciéndola parecer como si fuera mía como la parte más importante de mi llamada con el presidente de Ucrania y la leyó en voz alta al Congreso y a los ciudadanos estadounidenses", escribió Trump. "No tenía relación con lo que dije en la llamada. ¿Arresto por traición?", agregó. El mandatario se refería a una intervención que realizó Schiff durante una audiencia el viernes pasado con el encargado de la Dirección Nacional de Inteligencia, Joseph Maguire, en la cual el legislador realizó lo que califica como una "parodia" de la llamada telefónica entre Trump y el presidente de Ucrania.
Schiff ha descrito esa conversación del mandatario estadounidense como una "extorsión clásica del crimen organizado". Este congresista, electo por California desde 2001, ha tenido choques con la Casa Blanca desde hace años, pues como miembro del Comité de Inteligencia le correspondió participar en las investigaciones sobre la supuesta interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos. El domingo pasado, Schiff anunció que su comité ya había hecho los arreglos necesarios para poder mantener una audiencia con el informante anónimo que puso la denuncia sobre la llamada entre Trump y el presidente de Ucrania Jerrold Nadler Como presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, sobre los hombros de Jerrold Nadler recae una gran responsabilidad. Esa instancia será la que reciba los resultados de las indagaciones realizadas por los otros seis comités y es allí donde, en primer lugar, se decidirá si se considera que Trump debe ser sometido a unimpeachmentycuáles deben ser los cargos que se le deben formular. Así, este legislador demócrata se encuentra a cargo de una etapa central de todo el proceso.
Nadler preside el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, donde habría que formular cargos en contra de Trump en caso de impeachment. GETTY/BBC. Nadler inició su carrera política en 1976, cuando fue elegido como parte de la asamblea legislativa del estado de Nueva York. Posteriormente, en 1992, se convirtió en miembro de la Cámara de Representantes, a la cual ha pertenecido de forma ininterrumpida desde entonces. En noviembre de 2018, cuando ya se perfilaba como el futuro jefe del comité judicial, Nadler señaló que en su opinión cualquier intento de impeachment contra Trump debe cumplir tres condiciones: Las faltas cometidas deben estar dentro del grupo de las que pueden ser objeto de impeachment. Las evidencias deben ser tan claras que incluso algunos partidarios del presidente deben admitir que es necesario este proceso. La gravedad de las faltas debe justificar someter al país al "trauma" que genera este tipo de procedimiento.
Según Nadler, es importante que este proceso tenga apoyo tanto de demócratas como de republicanos. "De otra manera, tendrás un impeachment partidista, que destrozará al país", advirtió. La pregunta es si en un país tan polarizado como Estados Unidos es posible lograr el apoyo de ambos partidos en un tema tan delicado.