Con el paso del tiempo cada vez la ciencia ofrece nuevas alternativas para aquellas personas que pierden alguna parte del cuerpo. En las últimas horas, se dio a conocer el caso de una mujer en Francia que logró recuperar su nariz luego de que esta creciera en uno de sus brazos.
En el año 2013 una paciente en Toulouse, Francia, fue diagnosticada con cáncer en sus fosas nasales, perdió la nariz debido al avance de la enfermedad además del maltrato recibido por los tratamientos con radioterapia y quimioterapia.
Situación por la cual la paciente duró años utilizando prótesis y sometiéndose a cirugías reconstructivas que al final no prometían grandes cambios para la vida de la mujer. Sin embargo, gracias a los avances tecnologías apareció una alternativa que podría mejorar el aspecto de su rostro.
Había la posibilidad de crear una nueva nariz que su mismo cuerpo podría hacer crecer, pero ¿Cómo podría hacerse realidad algo que parecería imposible en otros tiempos?
Esto es una realidad gracias a una nariz personalizada e impresa en 3D, hecha de un bimetal especial que logra reemplazar el valioso cartílago. Esta joya de la ingeniería médica fue implantada en el antebrazo de la paciente.
“Los equipos de cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial del Hospital Universitario de Toulouse y del Instituto Claudius Regaud llevaron a cabo una reconstrucción nasal utilizando biomaterial impreso en 3D en el IUCT-Oncopole”, explica el Hospital Universitario en sus redes sociales.
Ahora faltaba darle el toque de la naturaleza humana, la piel. Para ello fue utilizado un injerto de piel extraído del rostro de la mujer, este fue puesto sobre la nariz impresa para que de forma natural se regenerara y así cubriera toda la extensión de la pieza.
Luego de lograr los resultados esperados con el nuevo implante, dos meses después fue trasplantado al rostro de la paciente, siendo un procedimiento exitoso.
“Después de la colocación en el antebrazo y la colonización del dispositivo médico durante dos meses, el dispositivo podría trasplantarse a la región nasal y revascularizarse con éxito mediante microcirugía”, expresan en el comunicado.
En Reino Unido cultivan sangre
En una investigación en el Reino Unido, en Bristol, científicos prueban como responde el cuerpo humano a una inyección de pequeñas cantidades de sangre artificial. El medio británico BBC explica todo el caso.
El propósito de este experimento es tener una manera de crear los tipos de sangre más difíciles de conseguir a través de donantes. En tratamientos de enfermedades como la la anemia de células falciformes es fundamental contar con un tipo de sangre de coincidencia exacta, para que el cuerpo no la rechace.
Incluso más allá de los propios grupos sanguíneos que normalmente se conocen como A, B, AB y O, hay cierta compatibilidad que se busca desarrollar a través de esta creación de sangre.
Los científicos siguen varios pasos para poder crear esta sangre sintética. En un primer momento, una persona hace una donación de cerca de medio litro de sangre. Después, se extraen células madre flexibles, a partir de esta sangre, por medio de campos magnéticos.
Estas células madre comienzan a reproducirse en grandes cantidades y, dado que las células madre pueden transformarse en distintos tipos de células, se les orienta para que se conviertan los glóbulos rojos, en un periodo que toma cerca de tres semanas.
De un grupo inicial de cerca de medio millón de células madre, se producen aproximadamente 50.000 millones de glóbulos rojos, de esta gran cantidad deben identificarse aquellos que se encuentren en la etapa adecuada para un trasplante “de sangre”.