En la provincia de Buenos Aires (Argentina), en la ruta Colectora Oeste Panamericana y 197, seis personas se salvaron de la muerte, después de que el vehículo en el que se movilizaban chocara contra un bus. El siniestro vial se registró este domingo 15 de enero a las 6 de la mañana y hasta esta jornada se conocieron más detalles de lo acontecido.
Las imágenes fueron compartidas por el periodista Mauricio Szeta, y en estas quedó el registro exacto del impacto. La toma, de solo 10 segundos, fue hecha desde el interior del vehículo en cuestión que llevaba a bordo a empleados de seguridad de la discoteca Tropitango quienes, poco antes del impacto, reían y lanzaban comentarios como “tengo una familia que me espera”.
Sin embargo, fueron palabras que llegaron segundos antes del choque cuando a una de las ocupantes se le escucha gritar y se corta la toma. Medios locales informaron que el otro vehículo transportaba a varias personas que salían de otro boliche (como se le conoce en ese país a los lugares de ocio), pero que no resultaron lesionadas.
Había una menor de edad
De acuerdo con Szeta; una situación distinta fue la que enfrentaron quienes grabaron su propio choque, y entre cuyos ocupantes había dos jóvenes de 20 y 16 años respectivamente. Uno de los heridos yacía en el suelo, mientras que una mujer (en medio del desespero) dice: “¡Mira cómo está”, a la vez que le mueve el brazo sin conseguir respuesta.
Videos posteriores dieron cuenta del caos cuando llegó el equipo de emergencias y el momento en que empezaron a sacar del carro a los heridos. Los gritos se apoderaron de la escena, mientras algunos testigos buscaron ayudar a los empleados de Tropitango.
En otro clip, tomado desde otro ángulo, se observa cuando el carro tomó una curva y en sentido contrario transitaba el bus que lo embistió e impulsó varios metros por el impacto. La parte posterior del auto quedó completamente destrozada y algunas partes del mismo salieron a volar.
Por el momento se desconoce con precisión el motivo del siniestro y cuál es el estado de salud de los heridos.
Transmitió colapso de avión
El 15 de enero un pasajero grabó, sin pensarlo, los que serían los últimos minutos de vida de 68 pasajeros y cuatro tripulantes, cuyo avión se estrelló cerca del aeropuerto de Pokhara (en Nepal). Las autoridades confirmaron que todos los ocupantes de la aeronave, incluyendo 15 extranjeros, murieron y sus cuerpos empezaron a entregarse a las familias este martes.
Los equipos de socorro llevaron a cabo, sin pausa, sus actividades para intentar recuperar los restos de las víctimas, el fuselaje y los asientos calcinados en un precipicio de aproximadamente 300 metros de profundidad. Dos días después de la tragedia solo faltaban dos cuerpos por encontrarse.
“Encontramos un cuerpo la pasada noche. Pero eran tres trozos. No estamos seguros de si se trata de tres cuerpos o de uno solo. Se confirmará después con un test de ADN”, dijo a AFP el oficial de policía AK Chhetri.
“Se reanudó la búsqueda de los cuerpos que faltan. Hoy (17 de enero) hemos movilizado cuatro drones para eso, y hemos ampliado el radio de búsquedas a tres kilómetros en lugar de dos”, añadió. Las razones del accidente son materia de investigación.
Las cajas negras del aparato, fabricado por ATR fueron entregadas a las autoridades el lunes, según declaró, Bikram Raj Gautam, encargado del aeropuerto internacional de Pokhara. Esta es una de las mayores catástrofes aéreas en la historia de Nepal, que recuerdan la ocurrida en 1992, cuando un avión de Pakistan International Airlines se estrelló cerca de Katmandú: el saldo fue de 167 muertos.