El despegue y el aterrizaje de un avión es una de esas acciones que los pasajeros buscan grabar con sus celulares para luego postear en sus redes sociales con mensajes alusivos al lugar a donde llegan y de manifestar su emoción por regresar a casa.
Pese a esto, y aunque en la mayoría de los casos todo sale bien, los viajeros del vuelo LA3300 de la aerolínea Latam tuvieron un gran susto cuando aterrizaban en el aeropuerto de Florianópolis, en Brasil.
Un video que comenzó a circular en redes muestra las imágenes desde el interior del avión logradas por uno de los pasajeros; allí, graba el momento del aterrizaje y la llegada al aeropuerto, sin imaginarse que segundos después la aeronave se saldría de la pista.
Al final del clip se escuchan gritos y se ve cómo el avión va cambiando de rumbo hasta encallar en una zona aledaña a una de las pistas de la terminal aérea.
Tiempo después, varias fotos también comenzaron a circular por las redes sociales; en ellas se ve cómo una de las llantas del aparato rompe el asfalto; también se aprecia la nariz de la nave en uno de los jardines contiguos a la pista y a la turbina derecha sobre el piso, algo que pudo haber causado una tragedia si el avión no se hubiese detenido.
En otro video difundido en Twitter, se ve cómo piloto logra un buen aterrizaje, pero segundos después, aparentemente por la lluvia que caía en ese momento y por las condiciones húmedas de la pista, la nave da un giro de 90 grados y se estanca por completo.
Las autoridades aeronáuticas de Brasil no reportaron lesionados ni heridos en medio del incidente que obligó al cierre de operaciones por varias horas en el aeropuerto donde se presentó la emergencia.
A bordo de un avión, pasajero ebrio apuñaló con botella ‘despicada’ a otro usuario
Momentos de pánico fueron vividos por pasajeros y tripulantes de un avión, de la aerolínea británica British Airways, quienes a principios del presente mes tuvieron que pasar por una experiencia de terror cuando se encontraban a bordo del vuelo BA2159 que viajaba de Gatwick a Santa Lucía.
Ya estando en el aire, uno de los pasajeros, que estaba pasado de copas, decidió ‘despicar una botella’ y emprender un ataque en contra de otros de los usuarios del vuelo.
El hecho, recogido por el diario británico The Sun, ocurrió cuando el avión se encontraba a cerca de 30.000 pies de altura, por lo que los tripulantes y algunos pasajeros se vieron obligados a interceder de manera heroica para buscar controlar al agresor, teniendo en cuenta que el vuelo duraba cerca de 8 horas y 40 minutos.
Según recoge el diario The Sun, basado en testimonios de los pasajeros y tripulantes, el hecho comenzó desde la fila con una serie de roces entre los dos pasajeros, que había suscitado algunos empujones que no trascendieron a mayores en tierra; no obstante, una vez en el avión y luego de que uno de los pasajeros se pasaran de copas, el hecho se tornó peligroso.
De acuerdo con la reconstrucción de los hechos, el pasajero problemático se había levantado de su silla con destino a la cocina del avión, donde tras importunar a algunos de los tripulantes, terminó por tomar una botella de vidrio, y tras romperla, terminó por emplearla para agredir al otro usuario.
Debido al filo de los vidrios de la botella, el pasajero atacado resultó herido, con varias cortadas en la zona del abdomen y un brazo, obligando a que tuviera que ser atendido, previo control del usuario pasado de copas y agresivo.
El acto generó especial conmoción debido a que la mayoría de los ocupantes del vuelo se encontraban en plan vacacional, y en algunos casos incluso viajaban con menores de edad, lo que despertó aún más indignación frente a los comportamientos indebidos del pasajero ebrio.
The Sun apunta que, según los comentarios de los tripulantes del avión, además de haber puesto en riesgo la vida del pasajero agredido, el turista borracho también puso en riesgo la vida de los demás ocupantes del avión, debido a las acciones adelantadas, y la posesión de vidrios que ponían en amenaza a otras personas, incluso debido a los vidrios que resultaron regados en el piso producto de la ruptura de la botella.
Si bien el pasajero víctima resultó agredido, finalmente se determinó que esos daños no eran de gravedad; sin embargo, también debió ser controlado debido a que respondió a las provocaciones, armándose una trifulca en el aire.
En medio de la disputa, la tripulación, apoyada por otros pasajeros, lograron hacer que los dos hombres en pugna volvieran a sus asientos.
Previo al aterrizaje en Santa Lucía, una isla del caribe, los pilotos del avión se contactaron con autoridades locales que estaban prestas a arrestar al pasajero violento tras tocar tierra.
Pese a que el vuelo se demoraba más de 8 horas, la disputa se desató apenas transcurrida poco más de 1 hora y cuarto desde el despegue.
Una vez en tierra, las dos personas en pugna resultaron arrestadas y sometidas al respectivo interrogatorio.