Impresionantes momentos fueron registrados por un video en que varias personas se apresuran a salvarle la vida a un joven de 19 años que quedó peligrosamente atrapado tras sufrir un aparatoso accidente automovilístico.
Los hechos tuvieron lugar en la localidad de Laurenceville, estado de Georgia, donde un policía en servicio, el sargento Michael Peterson, primero vio por la carretera a un Toyota Camry 2020 correr a toda velocidad (120 kmp) por la ruta 316.
De inmediato, emprendió la persecución pero el carro iba tan rápido que lo perdió de vista y decidió suspender la maniobra.
No obstante, más adelante, se encontró al mismo vehículo tras sufrir un accidente que lo dejó reposando sobre su techo.
Cuando el agente llegó, la cámara personal que lleva cada oficial adherida a su uniforme, registró cómo varias personas salían del automóvil.
Sin embargo, el conductor no había tenido la suerte de resultar ileso como ellos, porque su cabeza y tronco salieron por la ventana del techo y quedaron atrapados entre las latas y el piso.
“No puede respirar. Tenemos que levantar este auto ahora mismo”, se escucha decir al oficial en las imágenes de su cámara de dotación.
Como lo explicó el oficial, el tiempo estaba en contra, pues la resistencia del joven se agotaba, así que había que actuar rápidamente. No era para menos, pues el Toyota pesaba más de 1.600 kilos.
Aquí se puede ver el video:
“Él me hacía señas de que no podía respirar”, explicó el sargento en un video presentado luego por la policía.
“Me acerqué a la parte trasera del auto y dije: ‘Oye, no puede respirar, ¡tenemos que levantar este auto ahora mismo!’”, dijo el oficial.
Para ese momento ya había muchos testigos que se detuvieron debido al accidente, algunos de los cuales asumieron el papel del buen samaritano para tenderle la mano al joven en tan difícil situación.
Unas siete personas, entre ellas una mujer, se unen para levantar el auto y sacar a la víctima con vida, una labor que no fue tan expedita.
Peterson, como se ve en el video, asume el liderazgo y comienza a darles indicaciones a los demás sobre lo que deben hacer.
En principio, varios intentos por alzar el carro resultaron infructuosos, hasta que llegaron policías de refuerzo y fue posible liberar al joven de toda esa carga.
“Si no hubiéramos actuado con la rapidez, el resultado hubiera sido diferente”, expresa también el sargento.
El joven fue conducido al hospital con heridas graves que lo mantenían internado este miércoles, una semana después del siniestro.
Sin embargo, ello no lo liberara del pagar ante la justicia por la imprudencia que cometió al correr sin control.
“Enfrenta cargos de exceso de velocidad, conducción imprudente, no mantener el carril y huir y eludir a la policía, lo cual es un delito grave”, explicó el canal Fox 5, de Atlanta.
En cuanto a los acompañantes del chofer, resultaron ilesos.
De su lado, las autoridades usaron el ejemplo del accidente para recordarles a los habitantes de Laurenceville que siempre hay que tener cuidado al ir al volante, sobre todo en materia de velocidad.
Sin duda, dice también la policía, este fue un factor importante en las 1.786 muertes que se presentaron el año pasado en las carreteras de Georgia.