Miles de migrantes en la isla griega de Lesbos quedaron sin abrigo el miércoles, después de que un voraz incendio destruyó Moria, el mayor y más sórdido campo de refugiados de Grecia, donde se hacinaban. La principal entrada de migrantes en Grecia, frente a la vecina Turquía, la isla de Lesbos en el mar Egeo, con una población de unos 85.000 habitantes, se sumió en una crisis sin precedentes y el servicio de Protección Civil griego declaró el "estado de emergencia" en la isla. Según el ministro de Migraciones, Notis Mitarachi, los solicitantes de asilo que protestaban por la cuarentena impuesta en el campo tras la detección de casos de covid-19 son los responsables del incidente, que no causó víctimas. La Protección Civil griega declaró el "estado de emergencia" en Lesbos. "Al menos 3.500 migrantes están sin techo y estamos tomando medidas urgentes para estas personas: los más vulnerables, unos mil, serán alojados en un ferri que llegará el miércoles por la tarde al puerto de Mitilene", indicó Mitarachi. Otros dos barcos de la Marina griega arribarán el jueves a Mitilene para alojar a migrantes, mientras que se instalarán tiendas para responder a sus necesidades. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó el miércoles su "profunda tristeza" y la "disposición de la Unión Europea a ayudar". El ministro griego Mitarachi celebró "la intervención rápida de los bomberos y policías", lo que evitó "heridos graves". "Por ahora no hay víctimas ni heridos, y no se ha señalado ningún desaparecido", precisó. "¿Qué vamos a hacer ahora?" El primer caso de coronavirus fue detectado en Moria la semana pasada y el campo fue inmediatamente puesto en cuarentena durante quince días. Según Mitarachi, solicitantes de asilo provocaron el incendio. "Se declararon numerosos focos de incendio en la noche del miércoles (...) Los incidentes en Moria los empezaron solicitantes de asilo debido a la cuarentena impuesta", subrayó. Poco antes, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, expresó "tristeza por los incidentes" y sugirió que el desastre pudo haberse debido a "reacciones violentas contra los controles sanitarios". "Reconozco las difíciles condiciones —en Moria— pero nada puede servir de excusa para reacciones violentas contra los controles sanitarios" y "sobre todo para disturbios de este alcance", declaró. Miles de hombres, mujeres y niños salieron de las tiendas de campaña y de los contenedores la noche del martes al miércoles, y algunos se refugiaron en los campos de olivos circundantes.
La parte principal del centro de registro de identificación quedó completamente destruida, según Mitarachi. Además de esta parte principal, que alberga a cerca de 4.000 personas, así como las oficinas administrativas y de asilo, el campamento de Moria se extiende por los olivares vecinos, donde vivían cerca de 8.000 personas en tiendas de campaña que también sufrieron daños. La mayoría de los refugiados y migrantes estaban sentados el miércoles por la tarde junto a la carretera que une el campamento con el puerto de Mitilene, formando largas colas de tres kilómetros, según una periodista de la AFP. "¿Qué vamos a hacer ahora? ¿Adónde podemos ir?", se lamenta Mahmout, originario de Afganistán. Junto a él, su compatriota Aisha buscaba a sus hijos. "Dos están allí, pero no sé dónde están los otros", lamentó. "Situación catastrófica" El campamento albergaba en total a cerca de 12.700 solicitantes de asilo, cuatro veces su capacidad de acogida. Más tarde, el miércoles por la noche, se declaró otro incendio en una parte del campo que no sufrió graves daños. Los migrantes que huían gritaban: "Moria terminó". Alemania, que ostenta la presidencia rotatoria de la UE, reclamó el miércoles a los países del bloque que acojan a los migrantes del campamento. La Comisión Europea anunció el miércoles que asumió el traslado inmediato a Grecia continental de 400 niños y adolescentes.
Francia, por su parte, también indicó su disposición a "mostrar solidaridad" ante la situación, indicó el portavoz del gobierno, Gabriel Attal. En los últimos años, las oenegés han criticado el campo de Moria por su falta de higiene y su hacinamiento, y pedían a las autoridades griegas que trasladaran a los solicitantes de asilo más vulnerables.
La comisaria del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, criticó el miércoles "la falta de solidaridad de los países europeos que también son responsables de la situación catastrófica" en la isla mencionada por las oenegés.