Chile combate por tercer día los incendios forestales más mortíferos de su historia reciente. Hay varios puntos ardiendo en la región de Valparaíso, donde se registran al menos 120 muertos y más de un centenar de personas desaparecidas en zonas superpobladas arrasadas por las llamas.
Una de las zonas más afectadas es Valparaíso, donde el fuego ha arrasado con parte de la ciudad.
La respuesta de las autoridades ha sido decretar el estado de excepción y aumentar los esfuerzos para combatir los incendios, pero no se pronostica una pronta mejora.
“Sabemos que va a crecer significativamente”, advirtió el presidente Gabriel Boric este domingo 4 de febrero sobre el número de víctimas fatales que deja en el país este desastre natural. ”Lo digo para que seamos capaces de dimensionar el dolor y la magnitud de lo que estamos viviendo”, completó en su intervención.
El mandatario afirma que el Gobierno y todos los organismos de rescate trabajan por manejar el desastre en contrarreloj. “La prioridad de hoy, lo hemos dicho, pero lo reiteramos, es salvar vidas y controlar, lo más pronto posible, los focos activos que están combatiéndose”, señaló el presidente chileno.
“Es la tragedia más grande que hemos tenido desde el terremoto de 2010″, afirmó Boric, en referencia al sismo de magnitud 8,8, seguido de un tsunami, ocurrido el 27 de febrero de ese año y que dejó más de 500 fallecidos.
“Lo digo para que podamos dimensionar la magnitud de estos incendios y sus efectos en miles de familias. Por ello, he decidido decretar dos días de duelo nacional a partir de este lunes. Es Chile entero el que sufre y llora a sus muertos”, complementó el mandatario en su cuenta de X.
“A quienes han perdido a un ser querido y también a quienes han perdido sus casas, sus recuerdos y sus pertenencias, sepan que el Gobierno, el Estado y la solidaridad de los chilenos y chilenas está con ustedes. Seguimos trabajando”, cerró en su intervención el presidente Gabriel Boric.
Cada vez más frecuentes
Las condiciones del clima de las últimas horas mejoraron con un fenómeno típico en la costa del Pacífico, que produce mucha nubosidad, alta humedad y disminuye el calor, “que ayuda a enfriar el incendio”, aunque “habrá altas temperaturas hasta el martes”, dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá.
Al tercer día de la crisis de los incendios, siguen activos más de 30 incendios, mientras se ordenaron nuevas evacuaciones preventivas para zonas de campo muy similares en geografía y afectadas por la sequía, como Til Til, 60 km al norte de Santiago.
En la región de Valparaíso, conocida por sus playas turísticas y producción vitivinícola, se encuentran desplegadas 17 brigadas de bomberos, 1.300 soldados y voluntarios civiles que ayudan a combatir las llamas, pero también a los damnificados que perdieron todo.
Asomado a la ventana del palacio apostólico, el papa Francisco pidió rezar “por los muertos y heridos en los devastadores incendios en Chile”, tras el ángelus dominical en la plaza de San Pedro.
El alto representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, ofreció apoyo a Chile y apuntó que esta catástrofe recordaba “los estragos de la sequía y el clima”, indicó en un mensaje.
En la última década, se han multiplicado los episodios de megaincendios forestales en Chile relacionados con el clima extremo, a altas temperaturas, una sequía prolongada, construcción de viviendas en sitios no habilitados, en gran porcentaje causados por negligencia humana.
Una ola de calor agobia estos días al Cono Sur americano, donde el fenómeno climático natural de El Niño se agudiza por el calentamiento global provocado por la actividad humana, según especialistas.
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