Desde el pasado martes 29 de agosto, autoridades marítimas de Cuba se encuentran en una incesante búsqueda a través de las aguas del caribe, luego de que se confirmara la ocurrencia de un lamentable hecho, luego de que un hombre, de 19 años, cayera por la borda del considerado crucero más grande del mundo, el Wonder of the Sea.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, la víctima y objeto de las ingentes búsquedas es un hombre de nacionalidad estadounidense, identificado como Sigmund Ropich, oriundo del Estado de Texas, quien se encontraba abordo de la embarcación de la empresa Royal Caribbean, en el marco de unas vacaciones.
Si bien la desaparición del hombre se ocasionó el pasado 29 de agosto, una semana después, las autoridades cubanas, en cuya jurisdicción ocurrió el accidente, no han podido hallar rastro de él, por lo que han anunciado que desplegarán un operativo ampliado para reforzar las labores de monitoreo en aras de hallar con o sin vida al turista.
Por su parte, familiares del hombre desaparecido, víctimas del dolor y la incertidumbre por lo ocurrido, han elevado constantes llamados a las autoridades para que las labores de búsqueda puedan ser agilizadas y reforzadas.
Según precisaron medios locales de Estados Unidos, el lamentable accidente del turista, que ahora tiene bajo la lupa a la empresa Royal Caribbean, ocurrió apenas dos días después de que la enorme embarcación zarpará de puertos ubicados en el Estado de FLorida, Estados Unidos para un ‘viaje corto’, que duraría una semana; el mismo tiempo que lleva desaparecido Sigmund Ropich.
En el momento del accidente, el Wonder of the Sea se encontraba surcando aguas el sur de Cuba, y mantenía su dirección hacia tierras mexicanas.
De acuerdo con lo informado en su momento por el capitán de la embarcación, quien realizó un anuncio público a todos los ocupantes del crucero para informarles sobre la caída del hombre por la borda, el operativo para la búsqueda del náufrago comenzó de forma inmediata al percatarse de lo ocurrido. El primer llamado de alerta incluyó el aviso a los barcos que se encontraban en la zona para que apoyaran las labores de búsqueda.
Un factor determinante y preocupante en la búsqueda del turista
Uno de los mayores obstáculos que ha significado la búsqueda del turista estadounidense desaparecido, se traduce en que en medio de la ocurrencia del accidente, en aguas del caribe se presentó el paso del huracán Idaia, siendo la travesía de este el opuesto al cumplido por la embarcación, lo que podría haber jugado en contra de las posibilidades de encontrar la hombre.
En el momento del suceso, el capitán del crucero anunció a los pasajeros, advirtiendo que el barco había reducido la velocidad del desplazamiento, y explicando que debían regresar a la ubicación donde había ocurrido la caída.
En medio de la búsqueda, también se presentó otro impasse, referido a que la embarcación debió cambiar su curso desde Cozumel a Gran Caimán, debido a la existencia de una emergencia médica a bordo, ocurrida en horas de la noche; según precisaron medios especializados.
En declaraciones citadas por el medio CNN, Savannah Ropich, hermana del hombre desaparecido confirmó que el hombre sí se encuentra en el barco, y que ya ha sido contactada por la embajada de Estados Unidos en Cuba para notificarle sobre los esfuerzos desarrollados en pro de encontrarlo.
De igual modo, desde la Guardia Costera se ha advertido que se detendría la búsqueda en el océano, trasladando los esfuerzos a regiones costeras y terrestres.
Desde la familia han apuntado la zozobra existente por la desaparición del joven, y abogan porque se redoblen esfuerzos en su búsqueda.