El norte de Italia se vio azotado por fuertes tormentas, que provocaron la muerte de una adolescente, en tanto en la isla de Sicilia, en el sur, los incendios conllevaron el cierre del aeropuerto de Palermo este martes 25 de julio.
En Milán (norte), las intensas precipitaciones de lluvia y granizo y el fuerte viento que azotó la capital económica del país provocó inundaciones y tumbó varios árboles, que cayeron sobre la calzada. La empresa local de transporte público informó de graves daños en la red eléctrica.
En la región de Brescia, en el norte, una joven scout de 16 años murió aplastada por un árbol, que cayó sobre su tienda de campaña en un campamento, informaron agencias de noticias. Los bomberos evacuaron al resto del grupo a una sala deportiva de las inmediaciones.
En contraste con las tormentas del norte, el sur de Italia se está viendo afectado por una ola de calor que hizo que el mercurio alcanzara los 47,6 ºC en Catania (Sicilia) el lunes, según Protección Civil.
Durante la noche, los bomberos sicilianos lucharon contra varios incendios, uno de los cuales se propagó cerca del aeropuerto de Palermo, que tuvo que ser cerrado durante varias horas. El transporte ferroviario también se vio perturbado por los incendios.
Asimismo, Grecia sigue sumida este martes en la ola de calor, con temperaturas máximas que se espera alcancen los 44 °C, mientras las llamas siguen arrasando zonas de las turísticas islas de Rodas, Corfú y Eubea, cerca de Atenas.
Estos incendios, atizados por fuertes vientos, afectan también a Argelia, otro país del perímetro mediterráneo particularmente expuesto al calentamiento climático y donde ya han muerto 34 personas.
En Francia, una región del sureste está bajo nivel máximo de vigilancia ante el riesgo “muy elevado” de incendios forestales en comparación con otras épocas de verano, según el servicio meteorológico.
En la capital griega, que soporta calores extremos desde hace más de una semana, el termómetro debería llegar hasta los 41 °C y en el centro del país hasta los 44 °C, según la agencia meteorológica nacional EMY.
Este país mediterráneo, aunque acostumbrado a las altas temperaturas estivales, está sufriendo una de las olas de calor más largas de los últimos años, según los expertos. Grecia sudó a mares todo el fin de semana. El termómetro tocó 46,4 °C en Gitión, en la península del Peloponeso (sur) el domingo.
Las elevadas temperaturas, combinadas con fuertes vientos que a veces alcanzan los 60 km/hora en el mar Egeo, han provocado incendios importantes desde hace ocho días.
Los incendios son especialmente devastadores en islas muy turísticas como Rodas, frente a las costas turcas, y en el otro extremo del país, Corfú, en el mar Jónico, mientras la temporada turística está en pleno apogeo.
A unos 100 km de Atenas, el sur de la gran isla de Eubea también está azotado por las llamas. El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, evaluará la gravedad de la situación este martes con su consejo de ministros.
Entre tanto, en Rodas, donde el fin de semana se realizó una operación de evacuación sin precedentes de unos 30.000 turistas y habitantes, más de 266 bomberos siguen tratando de contener los incendios por octavo día consecutivo.
A varias decenas de kilómetros de distancia, en el norte de la isla, voluntarios ayudan a los turistas extranjeros evacuados el sábado, que acampan desde hace dos días en una escuela.
Cerca de 200 siguen alojados allí después de haber tenido que huir el sábado y el domingo de hoteles y residencias de vacaciones amenazados por las llamas.
En el otro extremo del país, en el norte de Corfú, donde unas 2.500 personas fueron evacuadas preventivamente entre el domingo y lunes, 62 bomberos, un helicóptero y dos bombarderos de agua luchan contra el fuego, según los bomberos.
Cerca de la ciudad de Karistos en el sur de Eubea, 93 bomberos y dos bombarderos de agua enfrentaban las llamas. En Argelia, al menos 34 personas, entre ellas 10 militares, han muerto en los intensos incendios de estos días.
*Con información de AFP.