En la reciente reunión del Consejo de Seguridad sobre la guerra en Gaza e Israel se indicó que la situación en Oriente Próximo cada vez es más compleja. Esto, debido a que los enfrentamientos que se desataron desde comienzos de octubre, y que pese a los intentos de que haya, al menos, una leve mejora, inocentes han muerto sin piedad alguna.
La tensión crece y, por ende, en dicho encuentro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), no se descartó que este conflicto se extienda a toda la región, mientras que las divisiones son notorias y las amenazas continúan.
El secretario general de la ONU, António Guterres, fue enfático en decir lo siguiente, en el marco de la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás: “He condenado inequívocamente los horribles actos de terror sin precedentes perpetrados por Hamás en Israel. Nada puede justificar el asesinato, las heridas y el secuestro deliberados de civiles, ni el lanzamiento de cohetes contra objetivos civiles”, dijo el funcionario internacional.
De manera conjunta, Guterres comunicó: “Todos los rehenes deben recibir un trato humano y ser liberados inmediatamente y sin condiciones”.
Pese a ello, fue enfático en hacer mención de que “el pueblo palestino lleva 56 años sometido a una ocupación asfixiante”.
Pese a lo anterior, dijo que los ataques no tienen ningún tipo de justificación, en especial por el saldo de víctimas que tiene en vilo a la humanidad.
“Incluso la guerra tiene reglas. Debemos exigir a todas las partes que cumplan y respeten sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario”, aseguró el secretario general de Naciones Unidas.
En la misma corriente de ideas, también se recalcó que en el camino de la paz, no se puede perder de vista “la solución de dos estados” como un fundamento realista para dar fin a todos los estragos provocados en Oriente Medio.
Alto riesgo
Por su parte, Tor Wednesland, coordinador especial para el proceso de paz en Oriente Medio, se refirió sobre el riesgo significativo de un mayor deterioro de la situación en la Cisjordania ocupada o que el conflicto se extienda sin control alguno.
En palabras de Wednesland: “La violencia en Cisjordania ocupada, incluido Jerusalén Este, que ya alcanza niveles preocupantes, ha aumentado desde el estallido de la guerra. Las autoridades israelíes han impuesto y han llevado a cabo numerosas detenciones. El número de enfrentamientos diarios e intercambios armados entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes y colonos es elevado”.
Adicionalmente, el coordinador especial comentó en el Consejo de Seguridad que “lo que está en juego es astronómicamente alto y hago un llamamiento a todos los actores relevantes para que actúen con responsabilidad”. Sumado a esto, se atrevió a decir que por más mínimo que fuese el error de cálculo que se efectúe, podrían llegar a producirse consecuencias de tipo “inconmensurables”.
Tanto António Guterres como Tor Wednesland coincidieron en que la solución a este conflicto es política. Aun así, el segundo añadió que “como comunidad internacional unida, empleemos todos nuestros esfuerzos colectivos para poner fin al derramamiento de sangre y evitar que se extiendan las hostilidades, incluso en la región”.
Mujeres y niños, entre la mayor cantidad de víctimas
En el Consejo de Seguridad también hizo presencia Lynn Hastings, asistente del secretario general para la Coordinación de la Ayuda Humanitaria en los Territorios Ocupados, quien, en primera medida, pidió la liberación de los rehenes que continúan secuestrados por Hamás.
Enseguida, hizo una desgarradora confesión: “El 62 % de las víctimas son mujeres y niños”.
Asimismo, Hastings trajo a la reunión información del Ministerio de Vivienda de Gaza, en la que se dice que al menos el 42 % de todas las viviendas de la Franja han sido destruidas o dañadas, desde que comenzaron los ataques.
En la misma vertiente, la mujer dijo que las víctimas sobrevivientes están siendo tratadas en los suelos de los hospitales, pues no hay camas. También se están llevando las operaciones sin anestesia, por falta de suministros, y “16 trabajadores sanitarios de Gaza han muerto y 30 han resultado heridos”.
Para finalizar, se pidió respeto al derecho internacional humanitario y, tal como lo instó Guterres, a las normas que tiene la guerra.