Un paquete con 40 balas calibre .38 fue detectado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) el viernes 30 de abril.

El hallazgo fue entregado a la patrulla fronteriza y la guardia costera en el puerto de Wilmington, en el estado de Delaware, e iba con la etiqueta “la mejor munición para defensa personal durante un apocalipsis zombi”.

Las autoridades descubrieron el cargamento luego de que, al pasar por los rayos X, se veía lo que parecía una caja de balas, según indicó la CPB en un comunicado que fue publicado por el medio CNN.

Inmediatamente, las autoridades decomisaron el cargamento mientras analizan cuál era la verdadera finalidad del paquete.

De acuerdo con el director interino de operaciones de la oficina de campo de la agencia en Baltimore, Keith Fleming, se retuvo el cargamento con el fin de que las municiones no lleguen a organizaciones delincuenciales o criminales en Honduras y se usen para lastimar a víctimas inocentes, además de que viajaban de forma ilegal.

La CPB no entregó información sobre los propietarios del cargamento o las acciones que tomará con respecto al hallazgo y se está a la espera de que más adelante se entreguen más detalles de lo ocurrido.

De acuerdo con CNN, exportar armas de fuego, partes de armas o municiones sin una licencia federal y un permiso por parte del Departamento de Comercio de Estados Unidos constituye un delito.

Droga en limones

Diariamente, las autoridades portuarias de diferentes países hacen asombrosos descubrimientos de delincuentes que intentan traficar mercancías ilegales.

Hace unos meses, la Sociedad Portuaria de Barranquilla descubrió un importante campamento de 300 kilos de cocaína escondidos en cajas que transportaban limones, al parecer, con destino a Holanda.

De acuerdo con la Policía antinarcóticos de la capital del Atlántico, la Compañía Antinarcóticos de Control Portuario de Barranquilla alertó sobre un cargamento sospechoso que se encontraba en una bodega de refrigeración de una empresa de transporte reconocida.

Al llegar al lugar, las autoridades procedieron a revisar cerca de 5.000 cajas de limones que viajarían a Holanda, en Europa, y descubrieron un total de 6.322 láminas de cocaína escondidas en las cajas.

El perro policía ‘Ronny’, entrenado para detectar drogas, inspeccionó las cajas y alertó que las cajas contenían algo más que limones.

De acuerdo con el reporte entregado por las autoridades del puerto, “los uniformados de la Policía nacional procedieron a realizar el registro exhaustivo a una aparente carga de fruta, encontrando en las cajas de cartón del producto un elemento plástico con una sustancia solida de color beige la cual tenía olor y características similares a estupefaciente, por ello los uniformados realizaron la Prueba de Identificación Preliminar Homologada (PIPH) y confirmaron que se trataba de clorhidrato de cocaína”.

Con este hallazgo, las autoridades les dieron un duro golpe a las organizaciones dedicadas al tráfico de estupefacientes por vía marítima. De acuerdo con el dato entregado por los policías, la afectación a las ganancias de los narcotraficantes sería de 13 millones de dólares.

Además, agregaron: “Se desestimula la venta como mínimo de 760.000 dosis en el mercado europeo”.

Por el momento, las autoridades se encuentran realizando varias investigaciones con el objetivo de determinar a qué banda de narcotraficantes pertenecería el cargamento que fue frustrado para dar con los responsables del hecho.

Usualmente, según los expertos en la materia, la droga es identificada con algún sello o marca específica para establecer a qué cartel pertenece, lo que hace más fácil el trabajo de las autoridades para identificar a los delincuentes detrás de los cargamentos de droga enviado a Europa y otros países del mundo.