La fiebre por el oro alteró la tranquilidad de la aldea Luhihi, situada en la provincia oriental de Kivu del Sur, en la República Democrática del Congo. Allí fue hallada una montaña llena de ese mineral. En videos que circulan en redes sociales se aprecian cientos de personas excavando con palas y palos en el lugar y echando la tierra en costales, para luego extraer el oro en bateas.
El descubrimiento se dio a finales de febrero y fue tanta la fiebre del oro en la región que las autoridades de la República Democrática del Congo se vieron en la obligación de prohibir la extracción del mineral.
Según la agencia Reuters, el ministro de Minas de Kivu del Sur, Venant Burume Muhigirwa, señaló a través de un decreto que “los mineros, comerciantes y miembros de las fuerzas armadas del Congo debían abandonar las ubicaciones mineras en Luhihi y sus alrededores”.
Por lo tanto, las actividades relacionadas con la explotación minera en la zona quedaron paralizadas hasta nuevo aviso.“Se debe restablecer el orden en las actividades mineras en Luhihi, no solo para proteger vidas sino también para garantizar la trazabilidad del oro producido de acuerdo con la ley congoleña, agregó el ministro de Minas de ese país.
Por otra parte, la BBC estimó que la concentración del mineral en la montaña de Luhihi, sería de 60 a 90 %.
Recientes hallazgos de oro
El pasado mes de febrero un astronauta de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) de la Expedición 64 tomó una fotografía de numerosos pozos de prospección de oro en el este de Perú.
Los hoyos, generalmente ocultos a la vista de un astronauta por la capa de nubes o fuera del punto de destello del Sol, se destacan brillantemente en esta imagen debido a la luz solar reflejada.
Sin embargo, el cielo despejado y la adecuada posición de la luz solar permitieron que los pozos brillantes se reflejaran junto al río Inambari, atravesando la selva amazónica en Madre de Dios, un estado peruano.
La Nasa también explicó que, debido al clima húmedo del lugar, los pozos se reflejaron como cientos de cuencas llenas de agua muy compactas.
Cada pozo está rodeado por áreas deforestadas fangosas que siguen el curso de antiguos ríos que depositan algunos residuos, incluido, por supuesto, el oro. El tramo tiene 15 kilómetros de largo.
El estado alberga una de las mayores industrias mineras de oro independientes del mundo. En el lado izquierdo de la imagen se observan múltiples canales serpenteantes del río Inambari.
Estos agujeros, probablemente, fueron cavados por garimperos (mineros independientes).
A pesar de que la mayoría del área es usada para la minería y extracción de oro, algunas zonas están protegidas, como la Reserva Nacional Tambopata.
Asimismo, en la foto se observa la pequeña ciudad de Nueva Arequipa, rodeada por la Carretera Interoceánica Sur, única conexión entre Brasil y Perú.
Aunque la carretera fomenta el comercio y el turismo, también causa deforestación.
Los pozos de prospección aparecen como cientos de cavidades llenas de agua muy compactas, rodeadas por áreas sin vegetación de escombros fangosos. Estas extensiones deforestadas siguen el curso de antiguos ríos que depositaron sedimentos, entre ellos el preciado mineral, explica el Observatorio de la Tierra de la Nasa.
La minería les da trabajo a miles de personas en la región, pero puede ser la principal causa de deforestación y contaminación con el mercurio utilizado en el proceso de extracción del oro.
Según la Nasa, Perú es el sexto productor de oro en el mundo y el estado de Madre de Dios alberga una de las industrias mineras de oro independientes más importantes. Sin embargo, decenas de miles de personas se ganan la vida con esta minería ilegal.
Perú es el sexto productor de oro más grande del mundo y Madre de Dios alberga una de las industrias mineras de oro independientes más grandes del mundo.