La ciencia no deja de sorprender con sus innovadores avances que, por ejemplo, en materia de salud, buscan, sino ponerle fin al menos contrarrestar varias patologías. Numerosos estudios y tratamientos continúan buscando estar un ‘paso adelante’ y hacer posibles cosas que décadas atrás solo hubiesen sido utopías.
En Reino Unido, un bebé está haciendo historia al convertirse en el primer neonato que, en ese lugar, tiene el ADN de tres personas. Se trata de una técnica conocida como tratamiento de donación mitocondrial (MDT) y tiene como objetivo evitar que los niños desarrollen ciertas enfermedades que, sin este sistema, la madre podría transmitir.
No se trata del primer caso en el mundo en el cual médicos encuentran una alternativa para procurar el nacimiento de bebés sanos. El diario británico The Guardian refiere a México, donde una mujer jordana se sometió al MDT, concretamente hace siete años, en un nuevo intento por ser mamá, pues, previamente, sufrió cuatro abortos espontáneos y, pese a que tuvo dos hijos, ambos murieron (uno a los seis años y otro solo estuvo con ella ocho meses).
¿En qué consiste la técnica?
The Guardian informó que para este tipo de Fecundación in Vitro (FIV), en principio, el esperma fertiliza tanto los óvulos de una donante sana como de la mamá con riesgo de transmitir alguna patología.
El siguiente paso es tomar material genético de la donante y, como señala ese medio, este “se reemplaza con el del óvulo fertilizado de la pareja”, llevando a obtener un óvulo con cromosomas de los padres ‘originales’ y las mitocondrias sanas de una tercera persona. Esta es la fase, previo a su implantación en el útero.
Respecto a problemas a los cuales pueden estar expuestos los niños, el diario mencionado explica que las mutaciones “dañinas” en las mitocondrias tienen mayor incidencia en el hígado, los músculos, el cerebro y el corazón. Estos pueden empeorar su condición durante el crecimiento del menor.
Sin embargo, el tratamiento MDT no está libre de riesgos, pues algunas mitocondrias “anormales” (aun si su cantidad es reducida) podrían multiplicarse en el útero.
“La razón por la que se observa la reversión en las células de algunos niños nacidos después de los procedimientos de MRT, pero no en otros, no se comprende completamente”, explicó el académico de la Universidad de Oxford y partícipe en la investigación, Dagan Wells, según recopiló The Guardian.
Monitoreo tras el nacimiento
Las indagaciones sobre esta técnica, en suelo británico, comenzaron desde el Newcastle Fertility Centre, lugar con aval para los primeros procedimientos desde 2018. La iniciativa presentó un retroceso durante la pandemia de Covid-19, como otra posible secuencia derivada de los confinamientos y estrictas restricciones para evitar la propagación del virus.
A medida que se sigue implementando y, tras el nacimiento de los bebés, “el seguimiento a largo plazo de los niños que nacen es fundamental. La etapa de desarrollo en la que ocurre la reversión no está clara, pero probablemente ocurre en una etapa muy temprana”, agregó al medio referido Dagan Wells.
Lo anterior equivale a “que las pruebas prenatales, realizadas alrededor de las 12 semanas de embarazo, pueden tener éxito en identificar si se ha producido una reversión”, concluyó.
Como este, otro procedimiento que ha llamado la atención es la fecundación post-mortem, tal cual sucedió en Portugal. Hace algunos meses trascendió el caso de Ângela Ferreira, una europea quien (tras una lucha legal) consiguió quedar embarazada de su pareja, fallecida en 2019.
Según CNN Portugal, más de 100.000 personas respaldaron con firmas el objetivo de Ferreira y trasladaron el debate a la Asamblea de la República. “Gracias a todos por ayudarme a llegar tan lejos, gracias por su apoyo, mensajes constantes y amor! Sin vosotros no hubiera sido posible”, dijo esta mujer.