La realidad supera la ficción. Eso dice la vieja frase en la que muchos se refugian para explicar situaciones que se salen de lo normal. Ese fue el caso de una pequeña niña de dos años que fue atacada por una serpiente en Turquía y, como mecanismo de defensa, le pegó un mordisco que provocó la muerte del reptil.

De acuerdo con la versión publicada por The Mirror, la pequeña se encontraba jugando en el jardín trasero de su casa en el pueblo de Kanar, cuando fue atacada por el animal. Producto de los gritos, algunos vecinos se acercaron a la menor, llevándose la sorpresa de encontrarla con una serpiente de 50 centímetros de largo en la boca.

Asustados por las posibles consecuencias del ataque, los vecinos llevaron a la niña al hospital, donde le hicieron la curación a una herida en el labio que le había dejado el ataque del animal. La respuesta efectiva de los vecinos impidió que la situación pasara a mayores, aunque el mordisco de la pequeña fue suficiente para salvarse. Uno de los vecinos terminó matando a la serpiente minutos más tarde.

Después de 24 horas de observación en un centro asistencial, la niña pudo regresar a casa, aunque protagonizó las portadas de los medios locales, incrédulos de lo sucedido en el pequeño pueblo del distrito de Gercüş.

Mehmet Ercan, padre de la menor, fue entrevistado en el hospital y comentó que el mordisco de la niña fue un acto reflejo para defenderse de la serpiente. “Alá la ha protegido, de verdad”, dijo Ercan, que se encontraba trabajando durante el momento del ataque.

“Nuestros vecinos me han dicho que la serpiente estaba en la mano de mi hija, estaba jugando con ella y luego la mordió. Entonces ella mordió a la serpiente como reacción”, agregó. La niña se encuentra recuperándose satisfactoriamente, sin consecuencias para su salud.

La niña recupera satisfactoriamente | Foto: Empresa Metro de Bogotá.

Caso en Colombia

En mayo de este año, la venenosa serpiente de coral mordió a una niña de tres años en su pie izquierdo, en zona rural de Restrepo, Valle del Cauca, situación que provocó su inmediato traslado a Cali, para recibir la atención médica necesaria ante el riesgo que podía correr su vida.

En principio la niña fue llevada hasta un hospital del casco urbano de dicho municipio, donde decidieron que lo mejor era trasladarla hasta la capital del Valle del Cauca. Al llegar a Cali, la menor fue ingresada al Hospital Universitario del Valle (HUV).

Aunque algunas versiones señalaban que a la menor le habían tenido que aplicar diez frascos de antídoto para contrarrestar el veneno inyectado por la serpiente en la mordida, SEMANA logró establecer que no tuvo que recibir tal medicamento, pues el animal no logró traspasarle su veneno. “Fue una mordida seca, no alcanzó a inocular veneno”, dijo Hugo Javier Buitrago, pediatra de urgencias del HUV.

También se dijo que la menor había ingresado al HUV con la cabeza caída y que se le estaban cerrando los ojos. Sin embargo, desde el centro hospitalario indicaron que la niña ingresó en buenas condiciones médicas.

“Llegó con signos vitales dentro de los parámetros normales, pero por el tipo de mordedura y serpiente, se decide, con el área de toxicología, dejarla en observación, por si había necesidad de ponerse suero antiofídico”, añadió. La niña fue mordida el pasado jueves en la noche cuando jugaba en un pasillo de su casa en una vereda de Restrepo.

La menor estuvo en observación en el HUV para verificar si, finalmente, necesitaba o no algún antídoto. Por suerte evolucionó de buena manera y salió de peligro, razón por la que fue dada de alta el viernes.

De otro lado, el especialista explicó que el veneno de la serpiente es altamente peligroso, ya que “produce parálisis, porque compromete los nervios, tiene un efecto neurotóxico, y puede tener efectos secundarios como un paro respiratorio, si no se hace un manejo adecuado”.