El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha sido el principal protagonista de la agenda de los medios de comunicación alrededor del mundo. Desde el pasado 24 de febrero, cuando Vladimir Putin declaró la guerra a su país vecino, miles de periodistas se han dirigido a territorio ucraniano para cubrir los ataques que, casi dos semanas después, aún no han cesado.

Muchas de esas personas que está arriesgando su vida para entregar información actualizada de lo que pasa en Ucrania ha vivido momentos de zozobra por cuenta de las constantes revisiones militares que hacen las autoridades locales intentando encontrar infiltrados o espías rusos en su territorio.

Se trata de Daniel Matamala, periodista chileno del canal CHV, quién relató a través de su cuenta de Instagram la historia de cómo un tatuaje de Diego Armando Maradona lo salvó, junto a su grupo de trabajo, de ser confundidos con miembros del ejército ruso.

La confusión empieza cuando “en uno de los controles de la ruta la Policía requisó documentos, cámaras, teléfonos y nos escoltaron a la comisaría”, recuerda el periodista. “Los primeros interrogatorios fueron tensos: es un país en guerra y se sospecha de espías o saboteadores”, añade.

Cuando llegaron al puesto de control, policías ucranianos les pidieron los pasaportes, sospechando que se trataba de infiltrados disfrazados de periodistas. Al revisar los documentos, uno de los uniformados “vio los de mis compañeros argentinos y dijo dos palabras que entendimos: Messi y Maradona”.

“Ahí todo cambió”, continúa el relato de Matamala. “Nuestro gran camarógrafo mostró que tiene un tatuaje de Diego Maradona en la pantorrilla” y gracias a ese detalle los dejaron salir de la comisaría.

“Nos dejaron libres y nos devolvieron los equipos. Nos salvó la mano de Dios. Incluso en situaciones bélicas, de guerra, también hay momentos de algo más de distensión”, concluye el comunicador chileno.

La mano de Dios

Afortunadamente para los periodistas de CHV (Chilevisión), al momento de la detención se encontraban en el mismo vehículo con enviados especiales del canal Telefe, de Argentina, que también fueron la clave de quedar en libertad gracias a su nacionalidad.

“Dos patrulleros nos interceptaron porque suponían que estábamos grabando desde el auto”, comentó Guillermo Panizza, periodista del medio argentino. “Las palabras que dijeron fueron Maradona – Messi, en ese orden, y en ese momento Juan Zamudio, nuestro camarógrafo, mostró su tatuaje en la pantorrilla y eso fue una suerte de salvoconducto que distendió y cambió la cara en ese momento”, agregó.

Panizza cuenta que también les mostró a los oficiales ucranianos una foto que tiene junto a Lionel Messi. “Consideraban que no era suficiente. Por suerte yo conservo una fotografía con Messi en la Copa América 2007. Esa foto también permitió que la cosa terminara bien y pudiéramos salir de la comisaría donde estuvimos un buen rato”, aseguró el periodista de Telefe.

“Resultó increíble ver cómo les cambió la cara cuando les mostramos la foto y el tatuaje, demostrando que éramos latinos. Nos habían pedido los celulares, los documentos y se los habían llevado. Fue este pequeño gesto humano que permitió que las cosas no empeoraran”, relató.

Guillermo Panizza y Daniel Matamala contaron que esta ya era la cuarta ocasión que los detenían, una situación bastante común por cuenta de los ataques del ejército ruso que han cobrado cientos de vidas en territorio ucraniano. “Si no hubiera estado el tatuaje y la foto, probablemente nos hubiera costado mucho más. De un modo u otro nos habríamos hecho entender. Cuando uno nota la sonrisa por reconocer a Maradona y Messi, el alma volvió a nuestro cuerpo y entendimos que la salida estaba cerca”.

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