Los socialistas españoles y la izquierda radical, en negociaciones para formar gobierno, “coinciden” en la posibilidad de otorgar una amnistía a los independentistas catalanes, quienes la exigen a cambio de su apoyo para formar un nuevo ejecutivo, indicó este miércoles un portavoz de Sumar.
El presidente del gobierno socialista saliente, Pedro Sánchez, y la líder de Sumar, Yolanda Díaz, actual ministra de Trabajo, se reunieron este miércoles, en un encuentro en el que “hablaron de la amnistía” y mostraron que “coinciden en los planteamientos”, indicó a periodistas Nacho Álvarez.
La amnistía “es un tema que hemos venido tratando y trabajando” y “no es ahí donde tenemos discrepancias, tenemos las discrepancias y el trabajo por hacer en materia de propuestas laborales y sociales”, dijo el portavoz de Sumar. “Queremos un gobierno que reduzca la jornada laboral, suba salarios y aborde el problema de la vivienda”, escribió Yolanda Díaz en la red social X, donde dijo querer “acelerar las negociaciones del acuerdo de gobierno”.
En el poder desde 2018, Pedro Sánchez recibió el martes el encargo del rey de intentar formar gobierno, tras el fracaso del líder del Partido Popular (PP, derecha), Alberto Núñez Feijóo, que quedó primero en las elecciones legislativas del 23 de julio, pero sin una mayoría necesaria en el Congreso para ser investido como presidente del gobierno.
Para obtener la confianza de los diputados, Sánchez debe contar con el apoyo de Sumar, pero también de los independentistas catalanes, que exigen a cambio una controvertida amnistía para las personas con causas judiciales por el intento de secesión de Cataluña en 2017.
A diferencia de Sumar, que se ha mostrado abiertamente a favor de la amnistía para “pasar página” de la crisis de 2017, la peor en España en décadas, Sánchez ha evitado en las últimas semanas hablar sobre el espinoso tema, mientras preparaba el terreno para negociar.
“No se puede presidir el Gobierno de la nación sin entender la pluralidad política del Parlamento ni la diversidad territorial de la nación. Por lo tanto, es la hora de la política (...), es la hora de la generosidad”, dijo el líder socialista el martes tras recibir el encargo del rey.
Durante los años en el Gobierno, “hemos dado suficientes muestras de nuestra capacidad de diálogo y de consensos”, señaló este miércoles en rueda de prensa la portavoz socialista, Pilar Alegría, prometiendo que los acuerdos de gobierno “serán claros y transparentes”.
La posibilidad de una amnistía suscita la indignación de la derecha española, pero también genera malestar en una parte del propio Partido Socialista. Para mostrar su desacuerdo a un eventual perdón, una entidad antiindependentista convocó para el domingo una manifestación en Barcelona, la capital catalana, a la que acudirá el líder de la derecha.
Tras el fracaso de su rival, el conservador Alberto Núñez Feijóo, que la semana pasada no alcanzó el respaldo necesario de los diputados para ser investido, el rey de España Felipe VI le formuló este martes el encargo a Sánchez.
La fecha del debate de investidura no está todavía fijada, pero el jefe de gobierno saliente tendrá hasta el 27 de noviembre para conseguir el respaldo del Parlamento. Si no lo logra, se convocarán automáticamente elecciones para mediados de enero.
Pese a terminar segundo en las legislativas del 23 de julio por detrás de Feijóo, Sánchez, en el poder desde 2018, parece más cerca que el líder del Partido Popular (PP, derecha) de conseguir aglutinar una mayoría de diputados en torno a su candidatura.
El socialista cuenta ya con el apoyo de la extrema izquierda, con quien gobierna en coalición desde 2020, pero para lograr ser investido necesita también el respaldo indispensable del partido independentista catalán de Carles Puigdemont, que en los últimos años se ha opuesto sistemáticamente a su gobierno.
*Con información de AFP.