Más de 200 rústicas casas de familias de una etnia de la selva amazónica afincada en Lima fueron desinfectadas este viernes por la municipalidad luego que una mayoría de sus moradores dieran positivo a pruebas rápidas del nuevo coronavirus. La desinfección se realizó en 228 viviendas de la comunidad Shipibo Conibo, que viven en la comunidad Cantagallo, en el este de Lima, en precarias casas de madera construidas sin servicios básicos.

La acción se realizó tras constatarse que 475 personas de un total de 656 examinadas dieron positivo a pruebas rápidas de COVID-19 tomadas el 12 de mayo por las autoridades sanitarias. La comunidad amazónica cumple una cuarentena de dos semanas desde entonces, para evitar riesgos de mayores contagios y propagación de la enfermedad. Soldados del Ejército peruano vigilan además el acceso y salida a la comunidad.

Las autoridades locales instalaron baños portátiles ante la falta de acceso a servicios básicos, como agua y desagües, de esta comunidad. En Cantagallo viven unos 2.000 integrantes de la comunidad Shipibo Conibo. Hasta fines de abril, sus habitantes aseguraban no registrar contagios de covid-19. Ellos lo atribuían a las medicinas naturales que utilizan. "Nosotros aun utilizamos las medicinas naturales. Quemamos las hojas de eucalipto en un caparazón de tortuga. Eso utilizamos para fumigar casa por casa para espantar el virus, así nosotros sobrevivimos a la peste negra", dijo por esos días a la AFP el artista muralista Ronin Koshi. La comunidad emigró a Lima en 1990, huyendo de la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso y la castrista del MRTA, derrotadas militarmente hacia fines de esa década.  Los Shipibo Conibo son un grupo étnico de la Amazonía, que se distribuye en 153 comunidades a lo largo del río Ucayali, en la selva central peruana.