En momentos en los que la fuerza policial de Perú está centrada en atender a las manifestaciones derivadas de la crisis social y política desatada en ese país, la tarde de este martes, 13 de diciembre, se conoció un lamentable hecho violento derivado de la misma brecha social que vive ese país, donde, un habitante de calle, decidió segar la vida de un comerciante en Lima, porque este se negó a atender a su solicitud de regalarle comida.
De acuerdo con medios locales de Perú, la víctima del lamentable hecho de intolerancia fue identificado como Valois Hernández Coba, de 57, quien, desde hace décadas intentaba sacar adelante a su familia con un negocio de comida rápida peruana conocida como chifa.
El hecho, según detallan testimonios de familiares de la víctima, recogidos por medios locales, ocurrió en momentos en que el comerciante se disponía a comenzar su jornada, y se encontraba alistando los elementos para preparar sus recetas y atender a sus clientes.
No obstante, en medio de los preparativos para su jornada, fue interrumpido por un habitante de calle que le manifestó tener hambre, y que, en medio de su desespero al haber recibido una respuesta negativa a la ayuda solicitada, decidió acabar con la vida del trabajador.
Para ello, según detallan las primeras investigaciones, el victimario tomó uno de los cuchillos empleados en el puesto de comida y suministró una serie de puñaladas cerca de la cabeza de su víctima, causándole la muerte en el lugar.
En medio de la conmoción generada por las personas que evidenciaron los hechos, en una concurrida calle de Lima conocida como el cruce de la avenida Valparaiso, en el distrito de San Martín de Porres, el habitante de calle decidió huir. .
Si bien las cámaras de seguridad del sector lograron captar lo sucedido, y el momento en que el habitante de calle huye de la escena, las autoridades aún no han logrado identificarlo ni dar con su paradero.
Mientras tanto, el cuerpo del comerciante fue llevado por algunos familiares hasta un hospital cercano, donde se decretó su deceso.
Amigos y familiares de la víctima han dispuesto las exequias del comerciante en el mismo local en el que laboraba desde hace cerca de 30 años; y donde fue asesinado, y esperan que las autoridades puedan cumplir con la aprehensión del responsable, elevando un llamado a que el caso no quede impune.
Otra tragedia en un puesto de comida
Según detallan medios locales en Perú, recientemente también se había presentado otra tragedia que tenía como escenario un local de esta popular comida; chifa, cuando un grupo de trabajadores del gremio gastronómico, adelantaban trabajos de limpieza, sin percatarse que existía una fuga de electricidad.
En medio de sus labores, los trabajadores del local de chifa, resultaron electrocutados, en un hecho que ameritó la presencia del cuerpo de bomberos en un sector conocido como Ciudad Salitre.
Pese a las acciones de los socorristas, las personas afectadas por la descarga eléctrica perecieron debido a la gravedad de las afectaciones derivadas del corrientazo.
En aquel episodio, según recoge el diario La República de Perú, perecieron cuatro trabajadores.
Otro caso escandaloso
En lo corrido del pasado fin de semana, en Estados Unidos, más precisamente en la ciudad de Maryland, un grupo de policías reportó un inesperado hallazgo mientras adelantaba una operación para capturar a un hombre de 31 años que había atacado y asesinado a un empleado de un minimarket ubicado en una estación de servicio próxima a su vivienda.
Según los policías, en medio de la operación de allanamiento y captura, se encontraron con que en el apartamento en que residía el presunto asesino, yacía un cadáver en avanzado estado de descomposición, perteneciente a una mujer en estado de gestación.
Si bien las autoridades realizaron el correspondiente levantamiento del cadáver, encontrado ‘por casualidad’ y avanzan en la investigación, el hombre arrestado explicó que se trataba de su expareja, una mujer que murió en medio de una riña intrafamiliar, apuntando a su vez que al momento de su deceso, un mes antes, la mujer tenía cerca de 8 meses de embarazo.
De momento el hombre permanece arrestado por el delito en contra del dependiente de la tienda vecina, mientras que avanzan las labores forenses para determinar la responsabilidad de este en el el deceso de la mujer, situación en la que entonces también debería enfrentar cargos por ese crimen.