Durante el fin de semana pasado, en un centro comercial de Bridgewater, New Jersey, una pelea entre dos jóvenes fue la antesala para lo que se configuró como un nuevo caso de racismo en Estados Unidos.
El video, que ya es viral en redes sociales, muestra los momentos previos a la pelea, cuando un adolescente blanco y un joven afroamericano discuten airadamente. Luego de algunos empujones, se enfrascan en una pelea que duró pocos segundos, pues dos uniformados de la policía local llegaron para separarlos.
La indignación vino con el procedimiento que realizaron los oficiales tras separar a los adolescentes. En el momento en que intervienen, el joven blanco estaba de pie y su contrincante en el suelo; sin embargo, mientras que al primero lo empujan hacia un sillón, al segundo lo inmovilizan, poniéndolo boca abajo.
El trato desigual no paró ahí. La policía que interceptó al joven blanco dejó que este permaneciera sentado en un sillón, sin ningún tipo de vigilancia adicional. Posteriormente, pese a que el muchacho afro ya estaba sometido, el uniformado se acercó hacia él, puso su rodilla en la parte superior de su espalda, cerca al cuello, y lo esposó.
Al mismo tiempo que los dos policías esposaban al joven afro, el otro muchacho se puso de pie y se le acercó. Por su parte, los uniformados no aplicaron el mismo procedimiento cuando se dirigieron al joven blanco.
“Básicamente me tiraron al suelo, luego, el oficial masculino puso su rodilla en mi espalda y comenzó a ponerme esposas. La oficial se acercó, también puso su rodilla en la parte superior de mi espalda y comenzó a ayudarlo a ponerme esposas mientras él (el joven blanco) estaba sentado en el sofá mirando todo el asunto“, dijo Kye, estudiante de octavo grado, al medio local ABC News.
Al momento de la discusión y de la pelea, varios jóvenes estaban alrededor grabando lo que ocurría. Durante la intervención de los policías se escucha a una persona decir “es porque él es negro”, en relación al trato desigual que estaba recibiendo por parte de las autoridades.
Según manifestó Ebone, la madre de Kye, al medio citado, está agradecida de que su hijo esté bien y quiere que el video sea visto por la mayor cantidad de personas posible. “Tuve que verlo en silencio, todavía no lo he visto y escuchado con sonido. Estoy dando un paso adelante para verlo, pero es una locura”, mencionó a ABC News.
Al parecer, la pelea habría comenzado porque el joven blanco estaba molestando a un amigo de Kye. En su intento por defenderlo, lo encaró, discutieron y comenzaron el intercambio de golpes.
En su cuenta de Twitter, el gobernador de New Jersey, Phil Murphy, condenó el hecho y manifestó estar “perturbado” por el caso de racismo perpetrado por los uniformados.
“Aunque una investigación todavía está reuniendo los hechos sobre este incidente, estoy profundamente perturbado por lo que parece ser un tratamiento racialmente dispar en este video. Estamos comprometidos a aumentar la confianza entre las fuerzas del orden y las personas a las que sirven”, expresó Murphy.
Por su parte, el Departamento de Policía de Bridgewater se pronunció a través de un comunicado y reconoció que “el video ha molestado a los miembros de la comunidad”, por lo que pidió la apertura de una investigación de asuntos internos. “Los oficiales pudieron responder rápidamente a este incidente y evitar que se intensificara debido a un aviso que recibimos de la comunidad. Hemos solicitado que la Oficina del Fiscal del Condado de Somerset nos ayude en este asunto y estamos solicitando paciencia ya que nos adherimos estrictamente a la Directiva de Asuntos Internos del Fiscal General de Nueva Jersey”, agrega el documento, citado por ABC News.