Cientos de alumnas de colegios femeninos en la ciudad santa de Qom, ubicada en el centro de Irán, fueron envenenadas en los últimos meses por distintos individuos que buscaban que esas instituciones educativas se vieran obligadas a cerrar sus puertas. Así lo señaló este domingo 26 de febero una autoridad sanitaria iraní, que fue citada por los medios de comunicación locales.
Desde finales de noviembre del año pasado distintos medios habían reportado decenas de casos de envenenamiento por vía respiratoria de niñas de unos 10 años en las escuelas de Qom, algunas de las cuales tuvieron que ser hospitalizadas.
Los padres se manifestaron el pasado 14 de febrero ante las autoridades de la ciudad para “exigir explicaciones” sobre estos casos, según informó la agencia de comunicación oficial IRNA.
Al día siguiente, el portavoz del gobierno, Ali Bahadori Jahromi, anunció que los ministerios de Inteligencia y de Educación estaban “cooperando” para hallar el origen de los envenenamientos.
A raíz de la investigación, “el viceministro de Salud, Youness Panahi, confirmó implícitamente que el envenenamiento de alumnas en Qom era intencional”, anunció IRNA. Desde entonces, se empezó a fortalecer la hipótesis de que no se trataba de hechos aislados.
“Se ha revelado que ciertos individuos querían que todas las escuelas, en particular las escuelas de niñas, cerraran”, declaró el responsable, sin que fuera anunciada ninguna detención.
El envenenamiento fue causado por “componentes químicos disponibles y no de uso militar, ni es contagioso ni transmisible”, agregó, sin dar más detalles sobre los envenamientos.
Ubicada a 150 km al sur de Teherán, la ciudad de Qom es el centro de estudios religiosos chiítas en Irán, por lo cual la noticia de que estaban envenenando a niñas generó indignación nacional.
La incesante lucha por los derechos de las mujeres en Irán
Irán se ha hecho tristemente célebre en los últimos meses por cuenta de las fuertes restricciones que el Estado les impone a las mujeres, que deben estar sometidas a estrictas normas de conducta e incluso de vestimenta.
Después de que se llevó a cabo la Revolución Islámica, en 1979, la ley iraní estableció que todas las mujeres deben usar un velo que oculte su cabello y su cuello. Esa fue la norma que habría pasado por alto Mahsa Amini, una joven de 22 años, quien fue detenida por la llamada policía de la moral y luego asesinada.
La noticia de su fallecimiento desató una fuerte indignación social y una ola de protestas que aún no se detienen.
“Las circunstancias que han conducido al fallecimiento sospechoso durante la detención de la joven de 22 años Mahsa Amini, como acusaciones de tortura y otros malos tratos, deben ser objeto de una investigación criminal”, señaló en su momento la organización sin ánimo de lucro Amnistía Internacional.
“La supuesta ‘policía de la moral’ en Teherán la arrestó arbitrariamente tres días antes de su muerte en virtud de leyes abusivas, discriminatorias y degradantes del país sobre el uso de velo. Todos los agentes y funcionarios responsables deben responder de sus actos”, agregó la ONG.
Desde entonces, cada vez más mujeres han decidido aparecer en público con la cabeza descubierta, sobre todo en las ciudades más grandes.
No obstante, pocas son las perseguidas por la autoridad judicial que, sin embargo, anunció el pasado 10 de enero tener las intenciones de aplicar nuevamente una ley que prevé penas severas -como el exilio- para las mujeres que no respeten la obligación de llevar el velo.
En todo caso, siguen llevando a cabo acciones sancionatorias para promover las normas de vestimenta en territorio iraní. En los últimos meses, la justicia cerró varios cafés, restaurantes y farmacias por haber acogido a clientas sin velo.
*Con información de AFP